El presidente de Morelia justificó la intervención del municipio al advertir que, con la presencia de los vendedores ambulantes en el Centro Histórico, se pondría en riesgo el reconocimiento que la UNESCO le dio a la capital como Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Alfonso Guerrero Guadarrama aseguró que con la llegada del Covid-19 a Morelia al menos 120 negocios se vieron obligados a cerrar, de los cuales sólo 40 pudieron abrir nuevamente.
El líder de la Covechi lamentó que las autoridades “no nos hayan tomado en cuenta cuando decidieron cerrar la circulación del Centro Histórico, pese a que estamos respetando las normas sanitarias”.