Alexiévich solo había podido ver fragmentos de Chernobyl. Pese a basarse en gran parte en su libro, la serie no la menciona en los títulos de crédito, y eso sorprende y desconcierta a la Nobel. "Firmamos un contrato con los productores que les permitía usar entre seis y ocho historias del libro. Pero, además del libro, utilizan también su filosofía, aunque mi nombre no figura. Es muy extraño", afirma.