Dos expertos consultados señalaron que la posibilidad de que el Reino Unido se sume se percibe incierta, difícil, sin una ruta clara de consolidación e inoportuna por los desafíos coyunturales de la región norteamericana.
“Por ningún motivo el país puede permitir que se abra la puerta a que cualquier tema que haya sido antes de la entrada en vigor del T-MEC pueda ser puesto en la mesa para un mecanismo de seguimiento”, dijo la secretaria.
Si bien la justicia estadounidense no puede intervenir en la política laboral interna de México, el "Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida Específica para Instalaciones" podría ayudar a detener las exportaciones de fábricas mexicanas que violen los derechos laborales.