De diciembre de 2006 cuando el gobierno federal inició la guerra contra en narcotráfico a la fecha, 490 elementos del ejército mexicano han perdido la vida durante la aplicación de operativos para combatir a la delincuencia organizada en todo el país.
De acuerdo a un reporte de la Secretaría de la Defensa Nacional desde que el entonces presidente Felipe Calderón lanzó la estrategia contra el narcotráfico, los efectivos castrenses han sufrido tres mil 916 agresiones directas por parte de grupos criminales.
La entidad que más militares asesinados ha registrado es Tamaulipas con 119 elementos caídos en cumplimiento de su deber, lo que representó el 24 por ciento, es decir uno de de cada cuatro. Consultado sobre el tema, Guillermo Garduño Valero, especialista en seguridad y fuerzas armadas aseguró que el alto índice que asesinato de elementos de elementos castrenses en esa entidad se debe principalmente a la colusión de la delincuencia organizada en los gobiernos estatales.
Guillermo Garduño Valero, especialista en seguridad y fuerzas armadas: “Esta es una de las características donde todo mundo afirma a voz en cuello allí en Tamaulipas, que no hay gobernador (inaudible) de la época de Lerma Candelaria, y de Yarrington, y de Eugenio, y del actual, que definitivamente todos ellos de alguna manera son simplemente apéndices de estos intereses, el problema son los narcotraficantes, tanto del Cártel del Golfo, como particularmente en el elemento dominante como en este caso Los Zetas”.
A Tamaulipas le sigue el estado de Sinaloa con 61 efectivos caídos durante la última década y Michoacán con 55, sólo estás tres entidades el 47 por ciento de las muertes de militares, durante la campaña permanente contra el narcotráfico. Guerrero ha reportado la caída de 38 efectivos castrenses, Nuevo León 32, Chihuahua 30, Jalisco 23, Sonora 19, Veracruz 18, Zacatecas 16 y Coahuila 14.
El Informe de la Sedena también arrojó que también en estos ataques contra el Ejército tres mil 907 presuntos agresores murieron y 494 resultaron heridos, eso de diciembre de 2006 a abril de 2014.
El documento explicó que a partir de esa fecha la Secretaría de la Defensa Nacional no da continuidad a los registros de agresores fallecidos o heridos en ataques a personal militar, debido a los artículos 24 y 102 apartado A de la Constitución Mexicana y II de la ley orgánica de la dependencia.
En una decada las fuerzas armadas han sufrido más de 3 mil agresiones directas, informa la Sedena
