Miguel Barbosa (MB), coordinador del PRD en el Senado de la República: nosotros estamos en contra de las corrientes. O sea, las corrientes han socavado al partido; lo han vuelto un partido de sectas.
P: Les llamaba Arturo Núñez en su tiempo, las “tribus”.
MB: Sí, de sectas, porque el modelo partidario, el que está en los estatutos, que prevé que para ser miembro del partido primero tienes que ser miembro de una corriente, anula al PRD como un partido de ciudadanos.
Entonces, deberíamos modificar el modelo partidario. Lo que vemos nosotros es la dispersión de los militantes de izquierda que quedan en el PRD, porque tal parece que lo que se quedó en las corrientes son integrantes de grupos políticos que han hecho del PRD su forma de sobrevivir; pero la militancia de izquierda, esa que se siente perteneciente a un partido político que se fundó para transformar la sociedad, ahí está dispersa, decepcionada.
Entonces, lo que queremos tres equipos políticos, tres. Patria Digna, que encabeza el senador Carlos Sotelo; El Frente de Izquierda Progresista, al que yo pertenezco; y una organización social.
P: Unidad Democrática Nacional.
MB: Udena, que encabeza José Narro, decidimos caminar juntos, caminar juntos con una posición inicial: no a las alianzas con el PAN. Para nosotros, el camino del PRD rumbo al 2018 es alianzas con la izquierda, no con la derecha.
P: Por ejemplo, ¿Movimiento Ciudadano? ¿Con Morena?
MB: Mira. A ver, Movimiento Ciudadano es un partido progresista, sí; ahí tenemos una opinión. Yo tengo una opinión de que hoy también en esta debilidad y esta crisis del PRD ha hecho que algunos piensen que ahora Dante Delgado es el gran estratega para salvar al PRD. Oiga, aliarse con Movimiento Ciudadano para que en una alianza PRD-MC el partido más votado sea MC. ¿Me explico?
Y del otro lado, está Andrés Manuel López Obrador, por el cual nosotros no decimos que es el candidato que debe encabezar a la izquierda en México; pero sí decimos que debe ser considerado para una definición que no corresponde a este momento. No corresponde.
Pero para nosotros, la orientación que la dirección nacional debe de tener, debe dar, es una definición para que el PRD decida caminar en la construcción de una alianza con la izquierda, no con la derecha. Entonces, esos son los propósitos.
Que tenemos que ir a una ruta de vida orgánica, sí. Mira, se está preparando una elección interna para agosto de este año (sic) en el PRD, que la cual se están cometiendo los mismos vicios de siempre como si fuera un partido en jauja; solamente para disputar el control de un partido que solamente lo quieren ver útil para los intereses de las sectas con las que se forma un proyecto interno; porque unos en el PRD quieren ir aliados con el PAN y esa es su definición y quieren el control de la dirección para poder asegurar esa ruta.
P: ¿Lo que ustedes quieren es que Nueva Izquierda deje de tener la hegemonía, el control del Partido de la Revolución Democrática?
MB: Mira, Nueva Izquierda ya no es mayoría en el PRD. Ya hay, el agrupamiento, el conjunto de fuerzas diferentes a Nueva Izquierda son mayoría sobre Nueva Izquierda, solamente que Nueva Izquierda es la primera minoría.
Lo que queremos nosotros es asegurar que el PRD sigue viéndose por la sociedad como una alternativa política distinta a las que hay, como un verdadero partido de oposición y de izquierda, y que no sea visto como el partido funcional para hacer ganar al PAN o para que López Obrador gane. ¿Me explico?
Entonces, queremos nosotros una ruta propia para el partido, pero una ruta que posibilite la participación del PRD como parte de una gran alianza de la izquierda mexicana.
P: ¿Militantes de izquierda le darían posibilidades a Miguel Ángel Mancera como aspirante de la izquierda a la Presidencia?
MB: Sí, claro que sí, no dudemos que Miguel Ángel Mancera en este momento, si no como militante del PRD, no como afiliado del PRD es la figura que más podría competir en una elección presidencial.
Queremos también que Miguel Ángel Mancera despliegue una actividad política en todo el país con ese propósito, que se le vea buscando esa postulación; que no se sienta nervioso, porque cuatro gobernadores salieron a decirle que ellos son los que mandan en el partido y que ellos van a impedir que sea candidato. Esa es la competencia interna, porque esos cuatro gobernadores lo que han decidido es llevar al PRD a una alianza con el PAN para impedir que López Obrador gane.
P: Estás hablando del gobernador de Morelos, el gobernador de Michoacán, el gobernador del estado de Tabasco.
MB: Y el agregado del gobernador de Quintana Roo, que sin ser del PRD, pues ahí está dando opiniones y tomándose fotos.
P: Sí, porque ese día se tomaron la foto, dieron opiniones y no estaba presente Miguel Angel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
MB: Así es. Y después ya aparecieron con Barrales con los cinco gobernadores agregando a Mancera, y entonces queremos una ruta perfectamente clara porque queremos asegurar que el PRD no sea visto como el partido funcional sólo para que impedir que López Obrador gane. Queremos destino propio.
P: ¿Ustedes ofrecerían la candidatura a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México a la presidenta del PRD, Alejandra Barrales?
MB: Mira, Alejandra Barrales, creo que es la política más conocida dentro de la capital por parte del PRD, sería una propuesta seria; pero la queremos ver como una candidata del PRD, no de una alianza PAN-PRD, eso que quede claro. La queremos ver como candidata del PRD o de la izquierda, no de una alianza PAN-PRD.
Queremos ver a Miguel Ángel Mancera como candidato del PRD o de la izquierda a la presidencia de la República, porque en una posible alianza PAN-PRD en el 2018 el que va a postular la candidatura a la presidencia es el PAN, no el PRD.
Quiero ver a Alejandro Encinas como candidato de la izquierda en la elección de gobernador por el Estado de México, no como candidato del PAN y del PRD.
P: ¿Va a estar dura la batalla?
MB: Vamos a estar claros en lo que decimos, porque nos sentimos obligados a hacerlo, porque estamos decididos a que militantes de izquierda se vuelva un agrupamiento que recoja la dispersión de esa militancia que está presente, pero que se siente decepcionada de las condiciones que prevalecen hoy en el PRD.