Zitácuaro, Mich.- Los santuarios de la mariposa monarca han logrado superar la tala clandestina y la inseguridad, según el administrador del Ejido “El Rosario”, Homero Gómez señaló que hoy gracias a los operativos desplegados y a la vigilancia ejercida por los propios ejidatarios, los talamontes han desistido ya en su intento por cortar los árboles de Oyamel de la zona.
Aunque reconoció que la inseguridad mermó en casi un 70 por ciento el número de visitantes, actualmente el turismo ha regresado a la zona, en ese sentido Homero Gómez señaló que a penas hace dos años los santuarios registraron una afluencia turística de a penas 65 mil personas, cuando el año pasado ésta se incrementó a 160 mil.
Aquí en Michoacán se encuentran abiertos al público dos santuarios, el del “Rosario” y el de “Sierra Chincua”. El del “Rosario” está considerado como el más importante al recibir el mayor número de mariposas, esta temporada se calcula que unas cuatro hectáreas están ocupadas por el lepidóptero que emigra desde Canadá a hibernar.
Homero Gómez admitió que esta reserva ha vivido momentos difíciles y recordó que apenas cuatro años el número de mariposas que llegó a los bosques del oriente michoacano disminuyó de manera considerable ocupando poco más de media hectárea.
Para esta temporada se espera por lo menos el arribo de 180 mil turistas de los cuales cuentan ya con servicios como restaurantes, áreas de estacionamiento, todo manejado por los ejidatarios.
En tanto, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, la Profepa clausuró de manera total, temporal dos aserraderos en el municipio de Zitácuaro, Michoacán, los cuales realizaban actividades de aserrío sin contar con las autorizaciones que emite la Secretaría del Medio Ambiente.
Derivado de un operativo forestal en el contexto del programa permanente a la tala clandestina en la reserva de la biosfera mariposa monarca, con el apoyo de Gendarmería Ambiental e inspectores de Probosque.
Asimismo, inspectores de la delegación federal de la Profepa en la entidad, realizaron dos inspecciones al mismo número de aserraderos en atención a denuncias de los comités de vigilancia ambiental participativa en la zona, en los que se constató que se realizaban actividades forestales con materias primas sin acreditar su legal procedencia.
Ante esta situación se procedió a imponer como medida de seguridad el aseguramiento precautorio de dichos aserraderos, así como de lo que se utilizaba, 19 equipos y herramientas para llevar a cabo esta tala ilegal en esta zona de la biosfera de la Mariposa Monarca en el estado de Michoacán.