Gerardo Ferández Noroña fue uno de los miembros fundadores del PRD, donde militó hasta las elecciones internas de 2008. Tras un muy cuestionado triunfo de Jesús Ortega y su corriente Nueva Izquierda, Fernández Noroña renunció al partido.
Hasta 2012 fue diputado federal por el PT. Después de la elección presidencial de ese año, se declaró en contra del triunfo de Enrique Peña Nieto, al que calificó de fraudulento. Ese mismo año lanzó un movimiento politico llamado Movimiento de Izquierda Libertaria.
Hace unas semanas se presentó en la Trump Tower de Nueva York para protestar contra el discurso de odio del hoy mandatario estadounidense. Fue detenido por personal de seguridad y escoltado a la salida.
Gerardo Fernández Noroña es candidato independiente a la presidencia de México, y en una encuesta reciente elaborada por SDP y México Elige, salió como el mejor posicionado entre los independientes, por encima de Pedro Ferriz, Jorge Castañeda y El Bronco.
P- Gerardo, platícame de tu plataforma rumbo a 2018.
FN- Todo mundo habla del 2018 como si no hubiese una rebelión muy fuerte en nuestro pueblo, el nivel de inconformidad de la gente es muy grave. Yo me río cuando dicen que Peña Nieto tiene el 8% de aprobación; no, no, tiene 92% de repudio. Si hubiese revocación de mandato en México ese tipo estaría fuera.
Me asumo como político y me enorgullezco de mi tarea al servicio de la gente, desde hace tiempo convoco a la gente a la rebelión, que creo puede ser pacífica. En paralelo planteo el tema político electoral. Lo he dicho, hay que rebelarnos, hay que sacar a Peña, hay que iniciar un proceso de transformación hay que convocar a elecciones extraordinarias de inmediato. Convocar a un congreso constituyente que sea una asamblea del pueblo, sin partidos, pero sin el discurso antipolitizador de que todos los partidos son iguales. Yo no lo comparto. Pero con la idea de que haya una representación legítima del pueblo que acreciente los derechos del pueblo y rescate la Constitución de 1917. Ahí mi propuesta central. Hay que cambiar el sistema económico. En Argentina, Venezuela, Brasil, con gobiernos verdaderamente comprometidos con sus pueblos, lo que han hecho es tratar de mejorar las condiciones de vida de la gente, pero no cambiando el sistema. Han dejado el sistema intocado y los han acabado madreando. Han acabado en un retroceso bárbaro con gobernantes de derecha que otra vez se vuelven a instaurar regímenes neoliberales y los atacan igual. Hagamos otro sistema económico.
P- ¿México podría existir con un sistema económico diferente en un mundo capitalista?
FN- La esclavitud siguió existiendo en un sistema capitalista, así que es un planteamiento falaz decir que hay que esperar a que cambie todo el mundo para cambiar uno. Y como país más. Puedes construir una alternativa diferente desde México, que no es un país menor, es la decimotercera economía del mundo, hoy mal manejada. Bien manejado México seria de los cinco primeros, sería una potencia. Que nuestro pueblo tenga, como decía Ricardo Flores Magón, derecho a vivir y a ser feliz. Tenemos que hacer un sistema económico donde lo importante no sea la concentración de la riqueza. Eso ya se logró aquí, 16 mexicanos concentran 143 mil millones de dólares, ¿y eso de que le ha servido al pueblo? Al contrario. La gente está cada vez peor. Cada vez más miserable. Niños pidiendo limosna, niñas trabajando, mujeres prostituyéndose, adultos mayores que han trabajado toda su vida y no tienen una pensión. No sólo es injusto, es una aberración, son chingaderas. Es este sistema, es aberrante y se tiene que cambiar. Es un sistema además reventado. No hay países de primer mundo, vas a Estados Unidos o a Europa y se están cayendo a pedazos. Hay que construir un nuevo camino económico.
P- ¿Qué sistema sería viable para México?
FN- No existe. Hay que construirlo. Hay que ponerle nombre. Yo crecí con mi abuela materna, una india náhuatl que tenía tercero de primaria. Un día me dice: “carajo, Gerardo, ¿para qué te mandé a la universidad? Yo quería que fueras mejor y andas greñudo, fachoso, ateo y encima comunista. Maldita la hora que se me ocurrió mandarte a la escuela”. Yo le decía: “mamá, ¿educación para todos? Sí. ¿Salud para todos? Sí, respondía ella. ¿Vivienda para todos? Sí. ¿Comida tres veces al día? Sí. ¿Libertad y justicia? Sí. Bueno pues eso es mamá. Llámale como quieras”. Cuando hablamos de socialismo, comunismo, anarquismo, se pervierte porque te dicen: “no, eso ya fracasó, no funciona”. Bueno de lo que estamos hablando es de una sociedad donde el ser humano esté en el centro del desarrollo, en armonía con la vida y con el planeta. De eso estamos hablando.
Es una oportunidad. Es una paradoja, es una agresión bárbara. Un racista, un cretino. Pero por otro lado representa un llamado del pueblo de Estados Unidos, todos hablan de su misoginia y su racismo, pero en el primer debate él decía: “oigan se están perdiendo empleos, la gente está viviendo mal, parecemos un país tercermundista”. Lo son, la economía está hecha pedazos. Pero él cree que poniendo un muro y volviendo a medidas proteccionistas va a resolverse, y se equivoca. Pero coincido con él en que hay que tirar para atrás el Tratado Libre Comercio, ya se echó para atrás, dice que ha beneficiado mucho a México, que no es cierto. Sí, que se quite el TLC. Ahora ya lo quiere revisar, y vamos a terminar peor, esas revisiones son contratos de adhesión. Ellos son los fuertes, la negociación (que no es negociación sino subordinación con gobiernos vende patrias) es una oportunidad, porque si él cierra, nos va a obligar a ser autosuficientes. Éramos autosuficientes, en gasolina, en alimentos, producíamos nuestros carros de ferrocarril, nuestros vagones del metro. México es un país muy importante, insisto.P- ¿Qué medidas debe tomar el gobierno de Enrique Peña Nieto en estos dos años que le quedan frente a la administración de Donald Trump?
FN- Lo que ellos deberían de hacer es renunciar. La medida patriota de ellos es renunciar, lo digo con absoluta seriedad. No tienen el respaldo popular y aunque quisieran corregir, no pueden hacerlo. Representan lo peor del sistema económico y son serviles. No tienen la fuerza para enfrentar a Trump, inclusive para defender ese sistema. Están a dos juegos, por un lado, sirviendo a un sistema decadente que Trump está combatiendo -paradoja de paradojas- y por otro lado son serviles a Estados Unidos.
P- ¿Tú qué harías si fueras el presidente de México?
FN- Haría lo que hice en la Torre Trump. Pedir respeto a la independencia y soberanía mexicana. ¿Quieres un muro? Ponemos el de 1830. No estaba bromeando, regresen el territorio que nos robaron. Ahí lo dije en el video. Que no pase la gente, que no pase nuestro petróleo ni nuestros minerales. Que no pase la energía eléctrica. El agua. Todas las mercaderías y materias primas que de aquí se llevan y los miles de millones de dólares que nos han saqueado. Para que entiendan que no sólo no somos beneficiarios de este sistema, sino víctimas. Que se regresen nuestros trabajadores, y verás si se lo agradece el pueblo a Trump. Verás la enorme contribución del pueblo de México a la economía de Estados Unidos. Se tiene que tener una posición de firmeza. Tú puedes mantener una posición digna, aunque te puedan avasallar. Juárez es el ejemplo más claro. Invadieron el país, desconocieron su gobierno, gobernaron dos años y medio, y nunca los reconoció. Logró hacer lo que parecía imposible: restaurar la República.
P- Si tu proyecto no llegara a avanzar, y alguien de otra expresión partidista de la izquierda llegara a la presidencia, como López Obrador, ¿te verías colaborando en su gobierno?
FN- No en su gobierno, porque yo no estoy buscando un cargo, lo que yo estoy buscando es la transformación del país. Por ejemplo, si Andrés Manuel López Obrador sigue en su posición y sigue creciendo, yo no sería de declinar por él, pero si veo que estoy dividiendo o que no voy a ganar ni a contribuir, simplemente me repliego. No tengo interés en colaborar en un gobierno que encabezara López Obrador.
P- ¿Cómo ves tus posibilidades de alcanzar Los Pinos?
Todo mundo se pitorreaba de mi candidatura, y ahorita soy el independiente número uno en las encuestas. Me decían que no le llegaba ni a los tobillos a López Obrador, y ahorita yo creo que ya le llego a la rodilla (risas). Está muy incierto todo. Yo creo que hay condiciones reales para que yo sea presidente de México, que quizás hace seis o doce años eran impensables.
P- ¿Qué opinas de regresar el subsidio a las gasolinas?
FN- Ese subsidio no existe; el aumento se da porque entregaron Pemex. Dijeron: “va a bajar la gasolina”; les dijimos: “mienten”. Pemex es una de las empresas más importantes del mundo. A México le dio 687 mil millones de dólares de 2000 a 2012. La gente que no sabe, dice: “yo no recibí nada”. ¿Cómo no? Una de cada tres escuelas; uno de cada tres hospitales; una de cada tres carreteras, fueron construidos con dinero de Pemex. Cuarenta por ciento del presupuesto nacional sale de Pemex. Si no lo paga Pemex, lo vas a pagar tú, ciudadano. Pues es lo que quieren ahora. Lo que debemos exigir no es que baje la gasolina, sino que se vaya Peña para recuperar Pemex, nuestro petróleo, refinar nuestra gasolina y movernos hacia otro tipo de combustibles.
P- ¿Ves una ruta para echar para atrás el gasolinazo a través de la protesta?
FN- Eso no va a suceder, lo que tenemos que hacer es correr a Peña. La gente tiene que alzar la mira. Tenemos que correrlo, y para correrlo la gente tiene que hacer lo que ha estado haciendo: rebelarse. No pagar los impuestos, por eso estamos convocando el 5 y 6 a parar todo. Si paramos todo cae el gobierno. Y está fácil porque es domingo y el lunes es puente, se cumplen 100 años de la constitución. Yo creo que si logramos un paro nacional, el gobierno de Peña caería herido de muerte. Se tiene que ir. Es como De la Rúa en Argentina, no se arregló todo cuando se fue, pero fue el primer paso.
Da miedo, claro que da miedo, pero la vida es así. Es retos e incertidumbre.
Cuando fui a manifestarme a la Torre Trump, claro que iba con miedo. No sabía cómo iban a salir las cosas. En el mejor de los casos, pudieron haberme detenido o si se ponen locos te meten un tiro. El asunto pudo terminar muy mal y yo lo sabía, pero tienes que hacerlo. No debemos renunciar a nuestra condición de hombres y mujeres libres bajo ninguna circunstancia. Por más temor que nos dé. Nuestra dignidad no tiene precio.
P- Ante el problema de seguridad al que nos enfrentamos desde hace más de una década, ¿cuál crees que sea la ruta?
FN- Mira, ese tema, de verdad, sin simplonerías: si tú generas empleo bien remunerado, que permita vivir bien; si tú generas actividad económica y acceso a educación. Si mejoras las condiciones de vida de la gente, muy pocos van a querer meterse en eso.
P- ¿Tú crees? Es muy atractivo para muchas personas. Mucho dinero y poder de por medio.
FN- No, cómo va a ser atractivo. La posibilidad de que salgas con vida es muy menor y que seas un gran capo aún menos. Ese es un mundo brutal. Cuántos ves ahí vendiendo droga que acaban tirados en una esquina. O en la cárcel, si mucha suerte tienen. A la gente lo que le gusta es la tranquilidad. Siempre habrá quien quiera transgredir, pero será una minoría.
P- Peña dice que ya se acabó el petróleo.
FN- No tiene vergüenza. Si ya se acabó entonces para qué se lo dio a las empresas extranjeras. Lo regaló, ni siquiera lo vendió. ¿Para qué vienen las empresas extranjeras si ya se acabó? ¿Nos van a inyectar petróleo en el subsuelo porque son muy buenos?