Un estudio comparado de las revoluciones contemporáneas en América Latina muestra que a mayor apego de sus militantes a los principios que dan origen al movimiento y mayor congruencia ética de sus dirigentes, mayor también el desarrollo y la consolidación de esos procesos. Aquí se localiza la base de la congruencia política, ya que el hecho de convertirse en militante de un partido político, es porque se está de acuerdo en sus principios básicos y su programa.
Hasta aquí, nada se le discute a quienes actualmente en el PRD, ya no ven que la dirigencia de su partido esté siguiendo los principios éticos y la pertenencia ideológica con la cual se fundó hace 28 años, y que por ello hayan decidido respaldar abiertamente el proyecto presidencial de López Obrador. A esto se le llama congruencia, pero adolecen de ética. La adolecen, porque lo ético es renuncien a la militancia con un partido con el cual no se identifican, ya que de lo contrario se trata de un mero pragmatismo que raya en la deslealtad.
Pero les asiste la razón a Leonel Godoy, Raúl Morón et all, cuando exigen congruencia y ética a sus dirigentes, quienes están más preocupados por concretar un Frente electoral junto al PAN, un rival histórico y con el cual no se tiene similitud alguna.
No les asiste cuando justifican su lucha de fortalecer a Morena desde las filas del PRD, ya que asumen un trabajo de zapa, una especie de ingeniería electoral de cañería, que buscan utilizar la estructura que el PRD ha construido por más de dos décadas al servicio de un partido que tiene apenas tres años de vida y que carece de operadores y representantes que cubran toda la geografía michoacana.
Pero no se trata de los únicos incongruentes, ya que no son los últimos “morenistas” en el PRD. Al interior del Sol Azteca pervive otra corriente política que también se decanta por otra especie de “morenismo”, que se con figura en la precandidatura presidencial del panista Rafael Moreno Valle.
Al ex gobernador de Puebla se le quiere en Michoacán y en un sector del PRD, especialmente vinculado a la expresión Foro Nuevo Sol, quienes ven en el panista una alternativa para que encabece el Frente Amplio Democrático. Sin embargo, a este respaldo no se le dedica la atención ni el nivel de indignación que se expresa cuando se habla de respaldar a López Obrador.
Tampoco se han fincado proceso para expulsar a estos “morenistas” por su abierto respaldo a las aspiraciones del poblano. Entonces, también existe una corriente de opinión incongruente y hasta hipócrita, que tolera el pragmatismo soterrado de Foro Nuevo Sol en favor de un candidato externo al PRD.
No son los mejores tiempos para la congruencia en la izquierda, porque también en Morena existen evidencias de un autoritarismo y de un pragmatismo dignos de las épocas estalinistas o de Pol Pot, y nos referimos a la presencia ominosa de ex dirigentes de la CNTE quienes han impuesto sus reales en los procesos internos del partido y en donde es visible mano de un ex dirigente magisterial con un pasado opaco: Artemio Ortiz Hurtado.
Por eso no nos sorprende que el conocido como el Muñeco haya logrado incidir para que en las listas de los potenciales candidatos a diputaciones, figuren actores como Eugenio Rodríguez o Graciela Sansón. De Rodríguez Cornejo aún existe el señalamiento de contar con cuatro plazas federales sin estar frente a grupo y otras linduras. La congruencia no aparece por ningún lado, como se puede ver.
@gaaelico