En clases nos han enseñado que la política es “el arte de gobernar”, también es la herramienta que permite alcanzar el fin del Estado, es decir, la felicidad y la satisfacción de la gente, sin que ello implique precisamente el ejercicio del poder desde el gobierno, de igual manera se puede alcanzar incluso en el seno de la familia, el trabajo o el grupo de amigos, pues en esos pequeños círculos también debe prevalecer el mismo fin u objetivo en cita.
El ejercicio del poder gubernamental, no debemos clasificarlo como un monopolio de los funcionarios del primer nivel, en cualquiera de los tres poderes del estado o en cualquier orden de gobierno, se ejerce desde el servidor público con poca responsabilidad hasta el que mayor responsabilidad tiene, esto porque la decisión que tomen en el quehacer de sus tareas o facultades puede afectar de manera positiva o negativa la vida de las personas.
He visto a maestros rurales trabajar con ahínco, priorizando a sus alumnos pese a las adversidades geográficas o por la falta de material didáctico, también he visto a quienes en una lógica diversa, sin entender el fin del Estado ni la mística del servicio público ponen por delante sus intereses personales que el de la población, que dicho sea de paso son quienes pagan los salarios.
En este proceso electoral que se avecina, debe prevalecer el debate de las ideas, y de manera obligatoria los candidatos deben entender que primero es la población, no lo es su interés personal o de grupo, la ambición personal es causa de la disfunción gubernamental, esto porque en esa mala conceptualizacion del ejercicio del poder, se gobierna para sí no para los demás.
Resulta satisfactorio ver servidores públicos entregados a sus labores, pero también resulta indignante y decepcionante ver la otra cara de la moneda, por ello todos aquellos que de alguna manera tenemos la oportunidad de servir a la población, debemos hacerlo poniendo por delante el interés general sobre el particular, nuestra misión es lograr la felicidad y la satisfacción de la gente.
Feliz 2018
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