“No somos MP ni tampoco jueces”, dice titular de Defensoría de Derechos Humanos Nicolaitas


Raúl López Téllez
“No somos Ministerio Público ni tampoco jueces, no sancionamos”, defendió el titular de la Defensoría de los Derechos Humanos Nicolaitas, Jesús Santillán Gutiérrez, ante las críticas de colectivos feministas que le reprochan falta de operatividad ante denuncias por acoso y hostigamiento sexual en contra de alumnas.
El funcionario universitario manifestó que en su mayoría, las quejas que recibe el organismo se refieren a conflictos personales o con docentes.
Señaló que lo que sí hace el organismo, “es determinar cuándo es una violación de derechos y damos cuenta al Consejo Universitario”.
Sobre el número de casos denunciados ante la instancia en este año, dijo que “el promedio de casos es de los 18 a los 20, y digamos que es como la contante”, aunque refirió que “más importante que los números, lo que buscamos hacer es resolver los asuntos antes que se conviertan en quejas que lleguen a un procedimiento largo, aquellos que se pueden resolver rápidamente, intentamos sacarlos por la vía de la conciliación”.
Muchos de los problemas que se denuncian, dice, “a veces se resuelven con orientaciones adecuadas”, donde en ocasiones no se violentan los derechos humanos, sino que es falta de conocimiento de normas, como por ejemplo el Reglamento de Exámenes, la que señaló como una de las quejas más constantes.
“Es variable, pero buscamos darle solución con el conocimiento de la vida universitaria, para que los empleados, estudiantes o profesores, tengan una respuesta pronta”.
En los últimos meses, destacó, han sido recurrentes las denuncias por “violencia entre pares, entre alumnos, entre profesores y empleados, y ahí el reglamento nos pone un límite, no podemos conocer de asuntos entre pares” y que consideró debe cubrirse el hueco a través de reformar la norma o el protocolo en tales casos.
-¿Cree que haya una cultura de la denuncia en la comunidad universitaria?
“No, tenemos que seguirla trabajando y dotándola de acciones, podemos allanar el camino para que haya más confianza en la comunidad, abrir más canales es sensibilizar también a quienes somos profesores, empleados con cierto nivel de autoridad”.
-El declararse incompetentes en algunos casos, ¿no desalentará la confianza?, se le indica respecto a la crítica de alumnas de Filosofía que descalificaron la actuación tanto de la Defensoría como del Tribunal Universitario para sancionar casos ocurridos en el 2016 en el plantel.
“Podría ser, pero tomemos en consideración que este tipo de situaciones, que tienen que ver con la violación a los derechos humanos, traen aparejadas varias vías de tutela y de defensa, de tal suerte que una no excluya a las otras y también tomemos en cuenta que hay conductas y también habrá omisiones que sean constitutivas de un ilícito y para eso, no estamos exentos de cubrir con el orden jurídico nacional, estamos obligados a eso y para ello también hay instancias del estado y hay instancias federales, tenemos que fortalecerlo todo, de manera que, hombre o mujer, cuando llegue a la Universidad se sienta seguro”.