Redacción
Morelia, Michoacán.- FaceApp, la aplicación de moda por estos días al permitir apreciar tu foto si fueses del sexo opuesto, tuvo sus días de fama hace exactamente un año cuando el ejercicio consistía en agregarte décadas de edad.
¿El problema? Ya desde entonces se le acusaba de recopilar datos personales y utilizarlos en asuntos delicados.
En julio del 2019, tal como hoy, millones de personas en el mundo la utilizaban y se intercambiaban los resultados.
Y por esos mismos días casi todos los medios del mundo cubrieron la sospecha comprobada de que recopilaba contenido del usuario, monitoreaba su incluidas “las páginas web que visita” y su ubicación, e incluso llevaba la información a una jurisdicción diferente a la del país donde esté el usuario.
En pocas palabras: invadía fuertemente tu privacidad.
“Tenga en cuenta que podemos transferir información, incluidos datos personales, a un país y jurisdicción que no tenga las mismas leyes de protección de datos que en su jurisdicción”, advertía entonces.
Y las cosas han cambiado poco.
“Tiene una letra pequeña muy larga, segmentada por zonas y regiones, que además es distinta. La política de privacidad es teóricamente correcta, pero no son transparentes sobre con quién comparte información sin especificarlo.
“Dicen al principio que no comparten información con terceros, pero no indican para qué se va a transmitir la información y, sobre todo, tampoco a quién”, explicó el jurista español Sergio Parra al portal ABC.
Otra de las características que preocupa a los expertos es la procedencia de la aplicación: Rusia, un país que suele ser hermético en el uso de la información en distintos ámbitos.
En resumen: FaceApp renace, y los riesgos continúan.
