Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Sistemas de vigilancia débiles, malas acciones de los gobiernos y falta de educación ante COVID-19 podrían generar picos permanentes de contagios y muertes por COVID-19 en el corto plazo.
Esa es la dramática alerta de la ONU ante la situación actual de la pandemia en esta parte del mundo, según una nota publicada esta semana en la página oficial del organismo.
“América Latina aún no ha llegado al pico de los contagios de coronavirus y varios países presentan tendencias preocupantes”, dice la nota. “En muchos países se ve todavía una alta transmisión comunitaria, por lo que los especialistas de la Organización creen que la epidemia seguirá evolucionando y no ha llegado al pico”.
Según la ONU, muchos países experimentaron de América Central y del Sur están sufriendo transmisión comunitaria sostenida “y el viaje hacia el pico todavía no llega”. Es decir, todo lo que hoy ocurre podría empeorar y haber más muertes en las próximas semanas.
Entre las soluciones, plantea la organización, están “una inversión sostenida en el sistema de salud pública y la capacidad para aislar, hacer test y rastrear casos y contactos”, es decir, todo lo que hoy falta en América Latina.
“Será muy difícil sacar a los países de la pandemia a menos que se logren tomar esas medidas de salud pública”, dice la ONu, citando al director de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud Michael Ryan.
“La única manera (de combatir la pandemia) es una inversión muy agresiva en la capacidad para detectar casos, poner a sus contactos en cuarentena, y mantener a las comunidades incluidas y sin coerción para apoyar las medidas del Gobierno, en un ambiente de confianza”, aseguró.
Para el especialista, la causa principal de los malos resultados es un cóctel formado por tres aristas: vigilancia débil, el mal gobierno y la falta de educación de las comunidades.
“Esos son los problemas que tenemos de abordar. Si lo hacemos los números van a bajar. Los números reaccionan a la respuesta. No hay magia ni hechizos, no podemos adivinar cuándo va a terminar. Tenemos que actuar a todos los niveles y usar los recursos disponibles. Miren a los países que han tomado acciones y contenido la enfermedad y encontrarán la respuesta”.
Citando a más expertos, la ONU aseguró además que parte del continente está entrando en la temporada de gripe, que hará la situación todavía más difícil porque se pueden confundir casos de las dos enfermedades.
“Habrá un aumento de las enfermedades respiratorias, y esto va a complicar la habilidad para tratarlas, porque no sabremos si tienen gripe o COVID-19, y esto hará la situación mucho más difícil de comprender”, aseguró la epidemióloga líder de la OMS, Maria Van Kerhove.
Finalmente, alertó que “se espera que alcancemos un total de 10 millones de casos dentro de la próxima semana”, y que a la tasa actual de aproximadamente un millón de casos nuevos por semana el mundo necesita alrededor de 620 mil metros cúbicos de oxígeno al día, que son unos 88 mil cilindros grandes.
“Sin embargo, muchos países ahora están experimentando dificultades para obtener concentradores de oxígeno. El 80% del mercado es propiedad de unas pocas empresas, y la demanda actualmente supera la oferta”.
Mientras tanto, aseguró el organismo, “continuaremos apoyando a los países con ciencia, solidaridad y soluciones”.
