Héctor Tapia
El Partido Acción Nacional (PAN) Michoacán, en el estado, está renuente a que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se sume a una eventual coalición para la contienda por la gubernatura por Michoacán, la cual ya se viene planteando con el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Es decir, el referido bloque que se dejó ver se concretaría, a partir de los coqueteos entre los partidos del sol azteca y el Revolucionario Institucional, podría no nacer.
Al interior del blanquiazul no todos los liderazgos de ese partido están a favor de que se dé esta suma, y las razones pueden ser varias, según se vea. El hecho es que podría no consolidarse este bloque.
Una de ellas es que hay diferencias de fondo de dejarse acompañar por el PRI, y aunque en su momento se podría argumentar que las razones son ideológicas, lo cierto es que para el caso de Michoacán podrían ser más estratégicas.
Simple y sencillamente el PRI terminaría por “tragarse” al PAN, en el escenario de una coalición con el PRD; tiene más estructura, misma que se reflejó en la votación inmediata pasada, donde el tricolor fue el segundo partido más votado.
Con el PRD hay pláticas avanzadas, estas ya venían trascendiendo, sin embargo este nuevo condimento pone un freno a dicho diálogo.
De entrada para las elecciones locales, que abarcan a distritos y municipios, no habría coalición total entre el PAN y PRD, sería en contados ayuntamientos y diputaciones, donde se daría esta alianza electoral.
Sin embargo, para la gubernatura hay incertidumbre, y es que si bien esta será una definición casi de las dirigencias nacionales en lo local no están de acuerdo en la adhesión del PRI. Les genera incertidumbre.
En lo que respecta al PRD, si bien es cierto que tiene actualmente la gubernatura del estado, también es cierto es que en casi todas las mediciones su nivel de aceptación lo colocan casi siempre en una cuarta posición de la intención del voto, como partido.
Sin embargo, entre el PRI y el PRD hay más coincidencias, y aspectos que los unen, que con el mismo PAN, y esto podría quitarle peso específico a éste último en el terreno de las negociaciones de espacios para la contienda; en una alianza de este tipo advierten que terminarían perdiendo más de lo que estarían ganando.
Ante esto no se sabe la determinación final que habrá de tomar Marko Cortés; porque Michoacán es sólo un estado, de entre 15, donde habrá renovación de gubernaturas; y quién sabe si en su visión vaya a apostar a un “canje” para dejar esta entidad con la finalidad de que estos partidos, principalmente el PRI, le respalden en otras entidades federativas para amarrar el triunfo. Unas por otras.
Mientras tanto, el PAN en Michoacán, no está conforme con esta posible alianza; pero las decisiones aún están por tomarse.
