OPINIÓN // La vida después de las elecciones

Por: Humberto Urquiza Martínez

A la memoria de Pancho+

Las elecciones son momentos fundamentales en la vida política de una sociedad, ya que se designan a los mejores perfiles para gobernar, de entre los candidatos que compiten en los procesos electorales -o por lo menos esa es la idea-. Sin embargo, lograr que los candidatos puedan competir, que se puedan instalar las casillas en cada uno de los lugares designados para ello, así como lograr que la ciudadanía sea funcionario de casilla y se les capacite, requiere de una serie de actividades, procesos y actos como la instalación de oficinas en cada uno de los municipios y distritos que tiene Michoacán, 116 en total para el caso del IEM, entre muchos procedimientos más, que son ejemplo de lo que las autoridades electorales deben de hacer, en particular el IEM en el Estado.

Para ello, el IEM requiere de personas que se encarguen de entablar comunicación personal de forma permanente con esas oficinas llamadas comités electorales y dar seguimiento a cada una de las referidas actividades y procedimientos electorales.

Ante ello, destaca que, en Estados como Michoacán, la realidad de la inseguridad en diversas regiones, hacen complejo la operación electoral del órgano comicial, catalogando a la función electoral como de alto riesgo.

La figura de enlace electoral – enfocada en cumplir la función de enlace y comunicación de las oficinas centrales, con los funcionarios de cada comité electoral- es una actividad que en los últimos años se ha convertido en compleja y riesgosa por el grado de inseguridad, así como por las deficiencias en la infraestructura de muchas carreteras del Estado que comunican a cada uno de los Municipios. Aunado a ello, el hecho de que los procesos electorales por naturaleza son conflictivos por la lucha por el poder, hace que en algunos municipios todavía veamos cacicazgos que en diversas formas quieren imponerse, genera un mayor riesgo y complejidad en la operación y organización electoral. El caso más complejo es el traslado, a cada una de las oficinas del IEM, de la documentación -boletas y actas electorales-, y material electoral -urnas y mamparas-, elementos fundamentales en la garantía de los procesos electorales, por lo que cualquier robo, o maltrato del mismo, prácticamente aniquila la posibilidad de realizar elecciones (hay que recordar que 3 semanas antes de la elección, deben de estar la documentación y material electoral, en cada municipio para su enfajillado, esto es, hacer paquetes de boletas y actas de acuerdo con el número de listado nominal de cada casilla para ser remitido con el material electoral 5 días antes al presidente de la casilla).

Ello hace, que la actividad de enlace electoral se convierta en una función de alto riesgo, pero indispensables para el buen desarrollo de los procedimientos en cada municipio y distrito. Lograr sobrevivir a un proceso electoral habiendo realizado dicha actividad, sin duda, marca nuevas formas de ver los procesos comiciales. Y sin esos enlaces, es materialmente imposible cumplir con la ley electoral.

Es por lo anterior, que va un reconocimiento a quiénes han sido enlaces electorales en los procesos locales, y de forma particular, va para alguien que durante más de 9 procesos electorales lo hizo en distritos de alta complejidad política, social y de seguridad. Va para ti, Pancho -amigo-, mi más alto reconocimiento y admiración, personal y profesional, por eso que hiciste. Seguro estoy que ahora que ya no estás con nosotros, serás un referente de cómo cumplir con esa función en el proceso electoral 2020-2021. QEPD.