Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Pese a que él mismo ha dicho que está bien, el mundo parece tener serias dudas respecto de la verdadera salud de Donald Trump. Y así se ha hecho notar.
Este viernes el propio jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, aseguró que Trump pasó por un período “muy preocupante” el viernes y las próximas 48 horas “serán críticas” en su cuidado mientras lucha contra el coronavirus en un hospital.
Sus comentarios fueron una contradicción directa con lo que hasta entonces era el discurso oficial.
“Todavía no estamos en un camino claro hacia una recuperación completa”, dijo Meadows en una conferencia de prensa desde el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed.
Y más dudas planteó el hecho de que en ese mismo evento el comandante de la Marina, el Dr. Sean Conley, se negara a decir si el presidente necesitó oxígeno suplementario o la fecha exacta en que enfermó.
“Jueves sin oxígeno. Ninguno en este momento. Y ayer con el equipo, mientras todos estábamos aquí, él no estaba con oxígeno “, dijo lacónicamente.
Pero una fuente anónima reporto otros datos a Associated Press: el presidente Trump recibió oxígeno en la Casa Blanca el viernes antes de ser trasladado al hospital militar.
Trump tiene 74 años y es clínicamente obeso, lo que supone un riesgo mayor de sufrir complicaciones graves. También fue a principios de este año la cara más visible de los negacionistas de una enfermedad que hasta el momento ha cobrado alrededor de un millón de víctimas fatales.
Y mientras tanto, los funcionarios de la Casa Blanca siguen intentando desviar la atención. Este viernes insistieron en que el presidente solo tuvo “síntomas leves”, que se mantiene de buen humor y ha estado trabajando durante todo el día.
Mientras tanto, Estados Unidos y el mundo dudan.
