América Juárez Navarro
Morelia, Michoacán.- El Congreso del Estado de Michoacán develó un placa en reconocimiento al trabajo y trayectoria del Ingeniero Pascua Sigala, que fue integrante de la 73 Legislatura y hoy cumpliría 53 años.
Al acto conmemorativo asistió el Gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, y representantes de Poder Judicial, así como su esposa, hermanos e hijos.
En un emotivo mensaje la diputada Adriana Hernández Íñiguez, esposa del Ingeniero Pascual Sigala, expresó siempre se sintió orgulloso de quién era, de quién lo acompañaba en su caminar, de la gente que siempre estuvo en su camino para desearle bienestar.
Refirió que la placa que se devela tiene una frase de Pancho Villa: “Servidor sincero y desinteresado de su patria y de su pueblo, leal hasta la muerte a sus jefes y a sus compañeros, el más alto sentimiento de patriotismo guio todos sus actos, patriota sincero y compañero ideal”.
Recordó que en su lecho de muerte, pidió se les diera su agradecimiento para todas las personas que lo apoyaron, que lo quisieron, que lo acompañaron y le despidieran.
Dijo que su legado seguiría vivo, su fuerza seguiría viva y sus sueños seguirían en pie mientras estuviera en los corazones y pensamiento de sus seres queridos.
“La mejor manera de recordarlo es seguir adelante como él lo habría querido”, señaló la diputada con voz entrecortada.
Afirmó que la mejor manera de honrarlo es trabajar por sus ideales, para tener un mejor Michoacán.
“Hoy más que nunca debemos estar unidos más allá de colores, de condición social, de religiones. Les doy las gracias por todo su cariño que difícilmente se paga”.
Aprovechó para hacer un reconocimiento especial “hermano de Pascual por elección”, en donde dijo el destino los unió y se identificaron de inmediato, iniciaron juntos un camino lleno de sueños, con mucho esfuerzo, rompiendo barreras, superando obstáculos incluso por su condición social, llegaron muy alto juntos también al Gobernador Silvano Aureoles Conejo.
“Sin duda alguna, sé que siempre lo acompañará en todo lo que falta por lograr, gracias por el amor, acompañamiento y apoyo a su hermano Silvano Aureoles Conejo”.
Lo describió como un hombre disciplinado, apasionado en todo lo que hacía, en casa, en su trabajo, por supuesto en el deporte, seguramente y como todo ser humano pudo cometer errores, pudo tener defectos, pero que “siempre trató de vivir con dignidad y sin duda alguna así fue su partida, luchando hasta el último momento como el gran guerrero que siempre fue”.
