Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Ante el desafuero y los presuntos problemas judiciales que se le venían encima, el diputado—hoy con licencia— petista Mauricio Toledo huyó al país de sus padres, Chile.
Y en ese país la prensa ya detectó su estadía y exhibió las malas artes que lo han llevado a ser un nuevo símbolo de la corrupción política en el México de hoy.
Esta semana el diario El Mercurio dedicó una extensa nota a Toledo, titulada “Mauricio Toledo, el diputado mexicano desaforado por caso de corrupción y acusado de haber huido a Chile”.
El Mercurio cita al medio nacional Milenio, pero también hace sus propios análisis. Señala que “se define a Mauricio Toledo como un personaje controversial; ya sea por su etapa en huelgas y movilizaciones estudiantiles o por los señalamientos de irregularidades en la administración pública, siempre está en el ojo del huracán”.
Y recuerda que tiene varias polémicas.
“Durante su postulación a la jefatura delegacional de Coyoacán en 2012, su compañero de partido Gerardo Villanueva lo acusó de ser un candidato impuesto; mientras que en 2013, ya electo jefe delegacional, lo acusaron de extorsionar a empresarios, de hecho una inmobiliaria aseguró que el político exigió un millonario pago a cambio de no cerrar una construcción”.
También lo señala de que “la ex jefa delegacional María Rojo denunció a Toledo de liderar una mafia que compraba votos utilizando un programa social.
“Autodefinido como ‘allendista y nerudiano’, Toledo también ha tenido problemas con algunas figuras de la izquierda mexicana, como la ahora jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, militante del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), partido del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Durante la campaña electoral de 2018, fue uno de los involucrados en la irrupción de un grupo de hombres en medio de una concentración política de la entonces candidata, donde murió una mujer”.
Y exhibe que “desde Morena lo responsabilizaron por los hechos. Pero sin duda que la polémica que más le afectó fue la denuncia que hizo en 2019 el alcalde de Coyoacán, Manuel Negrete, quien aseguró que a los trabajadores de la municipalidad se les cobraba un ‘diezmo’, dinero que iba a las arcas del PRD y del diputado Mauricio Toledo. Esto significó que la colectividad expulsara de sus filas al congresista.
“No vamos a permitir que se pidan diezmos, ni mucho menos que Toledo Gutiérrez se aproveche de este instituto político que ha sido construido por militantes que han luchado por la democracia”.
Lee aquí la nota original de El Mercurio
