Gustavo R. Gallardo / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- El presidente Andrés Manuel López Obrador, en torno a las declaraciones del secretario ejecutivo de Instituto Nacional Electoral, Edmundo Jacobo Molina, sobre que la aplicación del plan B de la reforma electoral lo dejará sin trabajo, dijo que a lo mejor “quiere tener empleo de manera vitalicia”, y calificó de “cinicazos” a quienes tienen muchos años en cargos públicos ganando más que el jefe del Ejecutivo.
En conferencia de prensa matutina, el mandatario dijo que México es una República, no una monarquía, y que si se hace una reforma “y ya se considera que un cargo como el que desempeñaba es innecesario y que hay que ahorrar”, se tiene que acatar.
“Me gustaría que él informara desde cuándo está en el cargo y cuánto gana”, dijo, a lo que se le comentó que ocupa el cargo desde 2008 y gana más de 245 mil pesos brutos y 166 mil 759 pesos neto, “pero tienen viáticos, seguro médico privado y tienen caja de ahorro, tienen fideicomisos especiales, y cada uno de ellos cinco o diez asesores, y auxiliares… son aparatos enormes”.
“¡Quince años y todavía se atreve a ir a quejarse? Es muy probable que el Poder Judicial anule la ley electoral y él regrese a su cargo y pueda tardar otros 15 años… Porfirio [Díaz] tardó 30 más cuatro del compadre, 34 [años en el poder]”, dijo con sorna López Obrador.
El mandatario dijo que quienes se quejan del plan B “¡son unos cinicazos!”. La ley electoral que están impugnando, reiteró, “no afecta en nada del funcionamiento del INE”.
“Lo que propone esta ley es obtener algunos ahorros, ni siquiera mucho, porque como no se pudo hacer la reforma constitucional, se van a tener que seguir destinando 25 mil millones de pesos para la organización de las elecciones, ¡las más caras del mundo!”, criticó.
Se refirió además a la marcha del 26 de febrero en contra del plan B, cuyos asistentes, destacó, “ni siquiera saben en qué consiste ni la reforma constitucional, que fue rechazada, ni la reforma a la ley electoral, que ahora está siendo impugnada”.
El plan B es una reforma “totalmente acotada porque no puede ir en contra de lo que establece la Constitución”, dijo, y prosiguió: “Por eso mi propósito era ir a una reforma de fondo, constitucional… la bloquearon, porque es el dinero de los partidos, de la burocracia dorada, de élite, del INE… es el recibir sueldos elevadísimos, viáticos de todo tipo para viajar por el mundo”.
El mandatario dijo que las personas son libres de manifestarse y de disentir, pero lo llamó a estar informados para que “no los manipulen”, en el sentido de que los partidos políticos PAN, PRI y PRD y grupos opositores a su gobierno fueron los que convocaron a la marcha.
Dijo que el viernes, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, a informar el contenido del plan B.