Zuhey Medina / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que las balas aseguradas en la escena donde ocurrió el atentado contra Hipólito Mora Chávez no son de uso del Ejército Mexicano.
“Llegaron a sostener que las balas, por ejemplo, eran del Ejército y eso es completamente falso. Fueron muchos tiros, casi mil y los calibres no tienen nada que ver”, aseguró el presidente.
Asimismo, negó que no hubiera presencia de policías estatales y federales o que estos tardarán en llegar a la zona donde ocurrió el atentado: “No. Es mentira eso. Traía su escolta y había una base ahí”.
“Yo comprendo el dolor y el enojo de los familiares, pero también no se debe de mentir. Qué propósito tendría que se dejara sin protección a alguien que puede perder la vida”, agregó el presidente.
Acusó que estos casos son usados por sus adversarios para atacarlo al ser hechos públicos y notorios.
El mandatario lamentó la muerte del exlíder autodefensa, aunque aseguró que contaba con escoltas y una camioneta blindada para su protección; asimismo reiteró que se le había sugerido salir de La Ruana para ampliar las medidas de seguridad.
“No fue posible evitar que lo asesinaran. El gobernador ha declarado que habló con él para que saliera de ahí de La Ruana que se fuera a Morelia”, declaró en conferencia de prensa.
López Obrador agregó que también era de su conocimiento que Mora Chávez ya había sufrido otros atentados, por lo que pidió la protección del gobierno, misma que le fue dada por las autoridades michoacanas.
“Los delincuentes que han ido quedando de aquellas épocas son muy violentos; tienen armamento de alto calibre y se necesita pues más protección qué es lo que se está haciendo”, indicó.
Aunque señaló que “por respeto al difunto” no quería hablar de los “antecedentes en general” sí dio un amplio recorrido de la relación entre Servando Gómez Martínez, La Tuta, y las autoridades en tiempos del expresidente Felipe Calderón Hinojosa, cuando el secretario de Seguridad era Genaro García Luna.