Por José Irán Moreno
El pasado 24 de julio el panel de expertos internacionales que investigaron la desaparición forzada de 43 estudiantes de la Normal Rural en 2014, conocido como Ayotzinapa entregó su último informe respecto a la investigación que le fue solicitada por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y en este informe se especifica que hay obstáculos para el acceso a la información de documentos claves de lo sucedido en esta acción por parte del ejército mexicano, ya que ocultan detalles sobre su participación en la desaparición y su postura en el encubrimiento.
El pasado 14 de agosto los integrantes de la Comisión de la Verdad para la guerra sucia en México, denunció la absoluta falta de colaboración del Centro Nacional de inteligencia en los trabajos para documentar y divulgar la política de represión del Estado mexicano entre 1965 y 1990, la Comisión fue aceptada en febrero del 2019 por el presidente López Obrador y tenía la encomienda de investigar e informar sobre lo sucedido en este tiempo, con respecto a la guerra sucia, la represión impulsada por el gobierno mexicano.
Durante este periodo a 4 años de su constitución el ejército mexicano niega también la entrega de información y no han tenido acceso a los archivos del extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) hoy conocido como Centro Nacional de Inteligencia (a cargo de la Secretaria de la Defensa nacional) del material crucial para la investigación de las violaciones cometidas en este periodo.
El pasado 23 de agosto conocimos por diversos medios de comunicación la renuncia de Carla Quintana comisionada de búsqueda de personas frente a la crisis de desaparecidos en México.
No se puede resolver los crímenes del pasado, mucho menos los de hoy y mucho tiene que ver con la nula colaboración de las instituciones castrenses mexicanas.
El ejército oculta información y es una deuda pendiente de esta administración tanto del caso de Ayotzinapa, como lo sucedido en la guerra de México y más recientemente la desaparición de jóvenes, las cuales fueron promesas de campaña del presidente que hoy no se han podido cumplir a 5 años de su administración; lo cual es un gran pendiente, ya que muchos de los ciudadanos que votaron en 2018 albergaban la esperanza de que esto saliera a la luz y comenzáramos a cerrar heridas abiertas por el autoritarismo de los gobiernos del PRI y el PAN, pero al parecer este gobierno de MORENA oculta información por su cercanía con el ejército mexicano y su dependencia en la estabilidad política que pudiese tener en sus relaciones políticas.
Estamos ante una verdadera crisis de los derechos humanos y de las promesas del actual presidente respecto a resarcir, investigar y conocer el paradero de miles de mexicanos que en el período autoritario de nuestro país, perdieron la vida en la lucha por la democracia y un nuevo régimen político, que hoy a pesar de su discurso de transformación no existe, al contrario se está regresando a un periodo donde el ala dura del gobierno o sea los militares vuelven a tener control de espacios estratégicos que ya les habíamos arrebatado y que estaban en manos de civiles- claro no los más honrados- pero ya habíamos dado un paso hacia la ciudadanización de estos espacios de inteligencia nacional y que hoy los hemos perdido.
Sin la recuperación de esta memoria histórica, México no puede concluir su transición a la democracia y no podemos asegurar que vivamos en un verdadero Estado de derecho, al contrario, pareciera que estamos entrando a la consolidación de un Estado militarista en la seguridad pública, en la contención de los movimientos sociales, en la contención y combate a los movimientos civiles y al control gubernamental- militar de la inteligencia con fines político-represivos. Los 40 últimos años parecen haberse perdido en esta administración.
En lugar de haber dado pasos a la democratización, estamos dando pasos agigantados hacia el autoritarismo.
Se consolida un Estado totalitario frente a los derechos humanos y la democracia, hoy más que en otros momentos de la historia reciente México estamos ante una profunda crisis de su democracia, después del arribo democrático de MORENA al gobierno.
Todo parece que el revolucionario transformador de morena no asume su responsabilidad, si no echa la culpa a los gobiernos anteriores y al mundo de lo que sucede, busca en ajustar la realidad a su esquema a su racionalismo que nada tiene que ver con la realidad, espero que pronto se hagan cargo de las consecuencias prácticas de los medios que están empleando, porque es una gran irresponsabilidad lo que estamos viviendo y no están dispuestos ni a corregir, cambiar y mucho menos a recular esta visión mesiánica que hoy se tiene, no resuelve las deudas y deudos que ha dejado la estela de violencia en nuestro país desde los 60 del siglo pasado y 2023 del siglo XXI. Lo que muestra un fracaso mas de la 4T y es solo su responsabilidad.
José Irán Moreno Santos
Presidente
Fundación de Estudios Políticos Económicos y Sociales Progresista iran_moreno@hotmail.com
