Boletín
-El llamado de la candidata fue fraterno para las mujeres y los hombres que han decidido con su voto, hacer posible la realidad que han soñado para el país, poniendo la fuerza de su corazón por garantizar un futuro de desarrollo para sus seres queridos
El domingo ¡vamos decididos a la fiesta cívica por el rescate nacional!, porque en las urnas con nuestro voto ratificaremos la decisión por un México de libertades, derechos, esperanza y paz, subrayó Araceli Saucedo Reyes, candidata al Senado de la República por la Coalición Fuerza y Corazón por México.
El llamado de la candidata fue fraterno para las mujeres y los hombres que han decidido con su voto, hacer posible la realidad que han soñado para el país, poniendo la fuerza de su corazón por garantizar un futuro de desarrollo para sus seres queridos.
“Hoy en Michoacán como en el resto del país, se respira un gran ánimo en vísperas de la jornada electoral que nos devolverá a las y los mexicanos la posibilidad de soñar, de construir el país que nos merecemos y que con Xóchitl Gálvez como presidenta de la República será una realidad tangible para todas y todos”.
Araceli Saucedo apuntó que su campaña fue de un contacto permanente con la población, recorriendo los municipios michoacanos no sólo para escuchar las problemáticas y sugerencias de la gente, sino para la construcción de este este proyecto colectivo que guiará su tarea como senadora de la República.
“El diagnóstico que tenemos es puntual y los objetivos que construimos son claros, con una visión integral de soluciones, atendiendo de manera directa los temas en lo que será mi labor legislativa, pero también siendo un puente que incida de manera directa en todas aquellas acciones y tareas que posibilitarán un efectivo cumplimiento de los derechos de las y los mexicanos, como es la seguridad, la salud, la educación, el desarrollo, un medio ambiente sano, entre otros”.
Por ello la candidata invitó a acudir sin miedo y con determinación a las urnas el próximo domingo, pues subrayó que es en ese momento, donde al unísono la voz de las y los michoacanos, como de las y los mexicanos, se dejarán oír para cristalizar este México y Michoacán que todas y todos deseamos.