Por Catalina Rosas
En este proceso electoral que el más grande de la historia de nuestro país, donde participaron 70 mil candidatas y candidatos a más de 20 mil puestos de elección popular, y donde más de 60 millones de mexicanas y mexicanos salimos a votar de forma directa, libre y secreta, en más de 170 mil casillas instaladas, lo que representó el 99.9 por ciento de las casillas. La jornada electoral se desarrolló de manera pacífica histórica y ejemplar.
En esta elección del domingo 2 de junio, a las mexicanas y mexicanos nos dieron a escoger entre dos historias ideológicamente distintas.
La historia de la esperanza, la lucha por la democracia, la lucha por la alternancia, que demostró que la continuidad del proyecto que representa el Presidente Andrés Manuel López Obrador de poner a los pobres primero y de mejorar el poder adquisitivo de las familias trabajadoras mexicanas triunfó.
Por el otro lado, la historia del miedo, del encono, la idea de que López Obrador estaba destruyendo a México, que estábamos mejor antes y que, de continuar por el camino actual, pronto nos convertiríamos en una dictadura.
Fue una jornada electoral histórica en tamaño y en la contundencia del mensaje del pueblo de México, las y los mexican@s dijimos “no más”. No más un país que ponga a un puñado por encima del resto. No más un país de pobreza y desigualdades.
La victoria democrática de la Dra. Claudia Sheinbaum Sheinbaum Pardo no tiene precedente desde 1988. Hace 70 años del voto femenino en nuestro país. Esta fecha marcó un antes y un después en la vida política del país, siete décadas de transformación política y de luchas para acceder a otros derechos que a las mujeres nos estaban negados.
Luego en 1993 se contempló por primera vez, a nivel de “recomendación”, una mayor promoción de la participación de la mujer en la postulación de cargos de elección popular. En 2002 se reforma el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, incorporando el concepto de equidad y la cuota de género del 30% en el registro de candidaturas como obligaciones para los partidos políticos.
En 2006 se emitió la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres; dos años después en 2008 la cuota para el registro de candidaturas pasó del 30 al 40% y sería hasta 2014 cuando llega la anhelada paridad 50-50 en el registro de candidaturas para diputaciones y senadurías.
En 2019 se da la reforma constitucional conocida como “paridad en todo”, la cual garantiza que la mitad de los cargos de decisión en los tres órdenes de gobierno y Poderes del Estado, en los organismos autónomos y en las candidaturas a cargos de elección popular, sean para mujeres.
Ahora vemos congresos locales y federal paritarios, gabinete federal paritario, 9 gobernadoras al frente de sus Estados y otras más como la de la Ciudad de México Clara Brugada y la de Veracruz Rocío Nale.
En México se abrió un nuevo capítulo en nuestra historia con la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo al ganar las elecciones y convertirse en la primera mujer después de 200 años de república de nuestro país. Se inicia un cambio cultural para siempre en el país y en nosotras las mujeres. Sigamos haciendo historia juntas, porque si llegó Ella llegamos todas.
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