Gustavo R. Gallardo / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Aunque la solicitud de detención provisional con fines de extradición de Ovidio Guzmán fue enviada por Estados Unidos en septiembre de 2019, el Gobierno de México tiene que llevar un proceso que puede tomar alrededor de seis semanas antes de determinar si se entrega al criminal a ese país o se encarcela en México, detalló el canciller Marcelo Ebrard.
En conferencia de prensa matutina, el secretario de Relaciones Exteriores precisó que el caso de Ovidio Guzmán se trata de una solicitud de detención provisional con fines de extradición presentada por Estados Unidos, “porque [el criminal] tiene una causa iniciada [en ese país] y hay elementos sustantivos y evidencias en su contra”.
“La ley de extradición marca una serie de plazos para que se presenten los elementos de prueba en contra de esa persona. Estimamos que eso va a ocurrir entre cuatro y seis semanas a partir de ahora, por parte de los Estados Unidos que presentó la solicitud de extradición” en septiembre de 2019, un mes antes de su primera detención.
La decisión de extraditarlo, dijo, dependerá de la Secretaría de Relaciones Exteriores y del juez: “No es una decisión política (…) no es una decisión sólo de la cancillería, sino esencialmente del juez, para certificar que los derechos de esa persona se respetan”.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo que se deben presentar las pruebas por las que se busca extraditar a Ovidio Guzmán “y ya los jueces en México deciden”.
“No es nada más la solicitud, sino es el probar el tipo de delito por el que se le está pidiendo que se le extradite y es un proceso. No hay, como lo mencionó Marcelo [Ebrard] si es así, fast track, no es ‘a ver, ahí te lo enviamos’, eso lo hacían en la época de Zedillo, en otros tiempos”, explicó el mandatario.
La titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez, dijo que en el caso de procedimiento de extradición “se estarán ventilando los delitos que imputan las autoridades estadounidenses”, los cuales se refieren “fundamentalmente sobre conspiración para introducción de drogas” a Estados Unidos.
En el caso de México, explicó, “se cuenta con elementos para llevarlo ante los tribunales por delitos contra la salud y delitos relacionados con armas de fuego inicialmente”.
Dijo que el gobierno mexicano tiene investigaciones también relativas a delincuencia organizada en contra de Ovidio Guzmán “y de otras personas más”, lo cual, dijo, “es independiente de lo resulte de los hechos suscitados en ocasión de su detención”.
Sobre tales delitos, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, dijo que Ovidio Guzmán “se le detuvo en flagrancia de varios”, como posesión de armas de uso exclusivo del Ejército y tentativa de homicidios, por lo que se puso a disposición de la Fiscalía General de la República, la cual ejecutó la orden de aprehensión con fines de extradición y que ya integra las carpetas por delitos del fuero federal.