Su primer acto de campaña lo confirmó: Jaime Rodríguez Calderón apuntará directo -como se presumía- contra Andrés Manuel López Obrador, el líder de todas las encuestas. “Yo no mando al diablo a las instituciones ni mando a la gente a tomar calles”, dijo con picardía el gobernador con licencia.
Mediante un video compartido en sus redes sociales, Rodríguez Calderón celebró la decisión del Tribunal Electoral, que finalmente revirtió el bloqueo que le había impuesto el INE por presunta falsificación de firmas: “Nos confirmaron lo que ya sabíamos: que el árbitro se había precipitado al sacarnos la tarjeta roja”.
¿Saben una cosa? No estoy enojado o resentido con los consejeros del INE. Jamás debemos mandar al diablo a las instituciones. Y aunque toda esta injusticia me dolía, jamás pensé en convocar a la gente a tomar calles para generar caos como lo hizo ‘ya sabes quien’ cuando lo mandaron a ya sabes donde”, atacó a López Obrador con mucha ironía.
Se refería a los plantones que organizó el tabasqueño después de perder la elección de 2006 frente a Felipe Calderón. La famosa toma de Reforma que duró meses fue quizás uno de los aspectos más controversiales de la trayectoria política de AMLO.
Lo cierto es que AMLO será el principal blanco del Bronco: la base de sus votantes será el coto de caza para el postulante regio. Incluso, intentará emular ciertos aspectos del discurso antisistema que enarbola el líder de Morena.
“En los últimos 80 años, todos los partidos políticos se han ido aliando de la manera más cínica, sólo para robar y vivir del dinero de los mexicanos. Eso sí, ahí andan por la calle con un amparo bajo el brazo. Si soy Presidente, eso se va a acabar. Yo no soy títere de nadie, ni seré tapadera de nadie”, dijo Rodríguez Calderón en su video.
LPO había anticipado que en el war room de José Antonio Meade ya se debatía si convenía o no que el Bronco llegue a la contienda.
Vía LPO
