Por Héctor Tapia
Las fuerzas políticas tradicionales en Michoacán se verán reconfiguradas. Sí. Y no sólo es producto del desgaste y descrédito que tienen.
Luego de entrevistar a Carlos Herrera Tello, quien arribó a Movimiento Ciudadano, surgió esa línea.
Y, a consideración este columnista tiene mucho de sustento si se ve más adelante, si se ve todo el contexto, y lo que estará en juego en futuros procesos electorales, donde todo se conjugará.
Con esta reconfiguración política algunos partidos se fortalecerán, otros perderán terreno, algunos desaparecerán y, en el caso particular de Michoacán, algunos surgirán como partidos nuevos locales, lo que no sólo ampliará la oferta electoral, sino que mermará a otras fuerzas políticas ya establecidas.
En la alianza opositora a la cuarta transformación, que conforman el PAN, PRI y PRD, están por ver, según las tendencias, el descalabro electoral en el Estado de México, donde el PRI perderá un bastión histórico, y esto sólo será la antesala.
Para el PRD el futuro no es halagador; la tendencia, aunque no se reconozca, es la extinción.
Estos tres partidos perderán terreno producto de imposiciones, y de forma entendible diversos actores políticos, de distintas regiones del estado, buscarán donde consolidar sus proyectos, y en esa ruta buscarán refugiarse en nuevas marcas, abandonando esos partidos.
Ante esto, Movimiento Ciudadano y el Verde Ecologista se ven como dos fuerzas políticas que apuntan a crecer en el proceso electoral 2024, particularmente en Michoacán.
Pero, adicional a esto, se prevé el surgimiento de tres nuevos partidos locales; solo falta su formalización que podría llegar en los próximos días. Estas nuevas fuerzas políticas fueron construidas principalmente a partir de activos del PRI y el PAN, lo que mermaría a estos dos partidos.
Además, atomizarán el voto, porque no pueden ir en alianza o coalición en su primera elección. Asimismo, lucharán por conseguir la mayor cantidad de votos y postular la mayor cantidad de candidatos, si es que quieren no sólo ganar posiciones, sino sostener el registro que están por lograr, y con ello las prerrogativas a las cuales tendrán derecho.
En este contexto Morena, al ser un partido movimiento que sigue encabezando las preferencias electorales para la presidencial, no se verá tan afectado, porque muchos actores políticos se querrán “subir” a esta ola para ganar en municipios y distritos, y aunque sufrirá descalabros internos producto de desacuerdos, no serán mayúsculos como si los sufrirán sus opositores. Dentro de todo esto, lo que está a la vista es la extinción del PRD. El partido del sol azteca se debilita cada vez más, y es muy posible que no sobreviva la próxima elección.
