Por Rosmi Bonilla
(…)” los diputados electos deberán responder: «sí protesto»;
el Presidente proseguirá: «si así no lo hicieren,
que la Nación y el pueblo os lo demanden».
Art. 211, fracc.II de la
Ley Orgánica y de Procedimientos
del Congreso de Michoacán de Ocampo
Resulta increíble cómo, cada vez con mayor cinismo, los ciudadanos que ostentan cargos públicos violan las leyes que juran guardar y proteger. Y resulta más sorprendente que las leyes sean violentadas por quienes son los responsables de idearlas, gestarlas, proponerlas y aprobarlas.
En 2020, el Congreso de Michoacán se colocó como el octavo Legislativo más opaco del país según la medición que realiza el Colectivo Ciudadanos Por Municipios Transparentes (CIMTRA).
Pues, en vez de mejorar y atender las sugerencias del Colectivo, el Congreso de Michoacán se “esforzó” por ser todavía peor y, en 2022, consiguió ocupar la cuarta posición como el Poder Legislativo Local más opaco.
La medición que realiza CIMTRA es artesanal y ello permite medir el acceso que tiene un ciudadano común y corriente, sin estar familiarizado con los portales de los Congresos. Básicamente se enlistan una serie de indicadores que hay que consultar en la página oficial del Congreso en turno. Posteriormente un grupo de ciudadanos se da a la tarea de buscar la información solicitada, hacer una captura de pantalla encuentre o no la información y, con esta captura evidenciar la ruta que el ciudadano debe seguir para encontrar la información, así como la fecha y la hora de la consulta.
El reporte se envía al Congreso en espera de una especie de réplica a través de la cual, el área de Transparencia justifica la existencia de la información si es el caso y la ruta que debió seguir el ciudadano para encontrarla.
Así, se revisa que cada Congreso Estatal cumpla con un total de 237 indicadores de los cuales el 55% están establecidos en la Ley General de Trasparencia y Acceso a la Información es decir, por ley, deben estar a disposición de la ciudadanía. El resto corresponden a transparencia proactiva y vinculación ciudadana.
Estos 237 indicadores están agrupados en 9 bloques; de los cuales 7 están regulados por la Ley de Transparencia y la Ley de Archivos: integración y estructura; desempeño; gasto; administración del recurso público; acceso a la información; control interno; gestión documental. Mientras que los bloques de vinculación ciudadana y riesgos de corrupción están relacionadas a la transparencia proactiva.
Así, en 2022, la actual legislatura obtuvo una calificación global de 24 de 100 puntos. En el 2020, el Congreso de Michoacán obtuvo 26 de los 100 puntos.
En las próximas entregas iremos desmenuzando la alarmante información que nos otorga CIMTRA sobre el Congreso de Michoacán; por el momento y en resumidas cuentas: no sabemos cuánto ganan los diputados (con subvenciones), en qué se gastan el recurso para gestión, no hay datos sobre el número de trabajadores a su servicio y menos cuáles son sus actividades; desconocemos si hay quejas por indisciplinas o el grado de productividad legislativa y menos conocemos en función a qué se determinan los temas de la agenda legislativa general y de cada diputado, entre otras cosas. ¿Le sorprende?
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