Zuhey Medina / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, realizó un enérgico llamado a que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) detenga la guerra contra el Estado de Palestina.
El mensaje fue enfático para los integrantes del Consejo de Seguridad de esta organización internacional, pero aún más para los países que tienen derecho al veto: Estados Unidos, China, Rusia, Francia y Reino Unido.
López Obrador llamó a estos cinco países a “que demuestren que por encima de todo está el respeto a los derechos humanos, que demuestren con hechos ¡Ya basta de discursos, de palabras, de demagogia!”.
Al ser cuestionado sobre la remisión realizada por México y Chile a la Corte Penal Internacional (CPI) investigar la probable comisión de crímenes de su competencia contra el Estado de Palestina, el mandatario indicó que no leyó el comunicado emitido por la Secretaría de Relaciones Exteriores, pero aseguró que confía en el criterio de su titular, Alicia Bárcena:
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Al menos en dos ocasiones Estados Unidos han usado su derecho al veto en el Consejo de Seguridad, para negar el cese humanitario al fuego en contra de la población civil palestina, argumentando que con Hamas en el territorio es peligroso detener la guerra pues volverían a atacar.
El veto es un poder de voto especial que tienen los Estados miembros permanentes del Consejo, por el que si uno de los cinco -China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos- emite un voto negativo, una resolución o decisión fracasa automáticamente.
Por esto, Francia y México han propuesto desde hace tiempo “la suspensión del veto en caso de atrocidades masivas, cuando se cometan crímenes de genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra a gran escala”.