Raúl López Téllez
Con la cifra de 49 atentados de toda índole y agresiones por igual, cerrará el año 2019 como un periodo “históricamente bajo” para el ejercicio periodístico, donde México se mantiene como uno de los países con mayor riesgo, de acuerdo con la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).
En el reporte anual, la organización defensora de los derechos de los comunicadores refiere que en nuestro país la colusión entre el crimen organizado y autoridades propicia con una “corrupción generalizada”, la mayoría de riesgos para el periodista, con 10 comunicadores asesinados.
A nivel global, indica RSF, “en 2019, 49 periodistas fueron asesinados, 389 se encuentran detenidos y 57 están secuestrados. Aunque el periodismo continúa siendo un oficio peligroso, desde hace 16 años el número de reporteros asesinados no había sido tan bajo”, en un 44 por ciento respecto al año 2018.
Según la organización, el promedio de periodistas asesinados al año en las últimas décadas ha sido de 80, y en el caso particular de la baja en la cifra trágica, establece que mucho influye el que fueron menos los comunicadores que perdieron la vida este año en la cobertura de conflictos bélicos: 17, en contraste con los 34 ocurridos en el 2018.
En México, 10 periodistas fueron asesinados, cifra similar al año 2018, con un total de 14 asesinados en América Latina, donde RSF destaca un fenómeno, el que cada vez más periodistas son ejecutados en “países en paz”, en una proporción de hasta 50 por ciento que en aquellos bajo conflictos bélicos, en tanto que el asesinato “deliberado” aumentó en 2 por ciento.
“Patria de los cárteles de la droga, México sigue siendo uno de los países más mortíferos del mundo para los medios de comunicación. Si los periodistas cubren temas relacionados con la corrupción de las autoridades (sobre todo los gobiernos locales) o con el crimen organizado, padecen intimidaciones, agresiones, pueden ser asesinados a sangre fría”, señala el informe. “Numerosos periodistas han desaparecido en el país; muchos otros se han visto obligados a exiliarse para ponerse a salvo. La impunidad, que se explica por la corrupción generalizada que reina en el país, alcanza niveles récord y alimenta el círculo vicioso de la violencia. En el ámbito económico, el paisaje audiovisual mexicano se caracteriza por una extrema concentración: dos grupos poseen casi todos los canales de televisión”.
“La frontera entre los países en paz y en guerra se está desdibujando para los periodistas”, advirtió Christophe Deloire, secretario general de RSF. “Si bien podemos alegrarnos por este descenso sin precedentes del número de periodistas asesinados en zonas de conflicto, al mismo tiempo observamos con preocupación que cada vez más periodistas son asesinados de forma deliberada debido a su labor periodística en países democráticos, lo que constituye un verdadero desafío para estos países”, añadió.
Otro ambiente que preocupa, según el informe de RSF, es la detención arbitraria de periodistas, que este año acumula 89 casos, con un aumento de 12 por ciento respecto al 2018. China, es el país que en este sentido detiene a más comunicadores, al igual que en Arabia Saudita y Egipto.