Redacción
-Lamentó que desde la titularidad del Ejecutivo Federal se mantenga la lógica de desacreditar todo atisbo de crítica o diferencia
La polarización social debe dejar de ser la apuesta del Gobierno Federal en la relación con las Entidades Federativas, ya que ésta no construye caminos de diálogo sino que los dinamita, subrayó el diputado Antonio Soto Sánchez, coordinador del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.
El legislador lamentó que desde la titularidad del Ejecutivo Federal se mantenga la lógica de desacreditar todo atisbo de crítica o diferencia, apostando a la polarización social como mecanismo para atajar cualquier cuestionamiento.
“La visión del todo o nada dista mucho de un ejercicio de la política que construya, funde y permita la suma de esfuerzos para la consecución de mejores horizontes para las y los mexicanos, tal postura atiende a la manera de ver y concebir el poder de los regímenes totalitarios”.
Antonio Soto Sánchez señaló que la declaración hecha por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el pasado sábado en Veracruz acerca de que “o se está con la transformación o se está contra ella”, es ejemplo claro de una postura totalitarista que no permite la diversidad de visiones y opiniones.
Refirió que la transformación a la que alude el mandatario nacional, es aquella que sólo entra dentro de su concepción unipersonal, no un proyecto de nación que nazca de la colectividad, de la suma de esfuerzos de todas y todos desde sus propias trincheras.
“El mensaje presidencial es claro, o estás conmigo o estás contra mí, y resulta verdaderamente grave porque el ejercicio del poder público implica a colectividad, no una visión personalísima de cómo deben ser las cosas”.
El diputado apuntó que la advertencia presidencial es clara y no debe ser tomada a la ligera, pues de escalar acciones, en consecuencia podemos observar escenarios sociales más complicados, con mayor polarización, encono, en donde mexicanos se enfrenten contra mexicanos debido a la visión absolutista de quien hoy ocupa la titularidad del Ejecutivo Federal.