América Juárez Navarro
Morelia, Michoacán.- Karla Castillo Murillo trabaja en el área de atención al público en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Desde hace dos años empezó a sufrir ataques por su preferencia sexual, por parte del director del Hospital del IMSS número 80.
Las últimas amenazas, expuso, han sido que “pare sus denuncias” porque en caso contrario el amenazador buscará a todos sus jefes para que hablen de ella como una persona problemática,
Incluso, expone, han empezado a preparar un expediente para que salga a la luz un incidente en el que fue víctima de un taxista que la hirió con una navaja. También la amenazan con correrla.
Karla ya interpuso una queja directa con la responsable de la Coordinación de Atención a Derechohabiente, a cargo de la doctora Eréndira Vallejo Luciano, por las repetidas acciones del director del hospital número 80 en Morelia, Salvador Saavedra la atacado.
Hasta hoy sigue sin respuesta.
“Me quejo con ella que mi director me dijo que si él me tronaba los dedos, que si yo me quitaba los calzones limpiaba… Nos ponía hacer otras cosas. Si alguna vez éramos atacados primero nos preguntaba si estaba bien el mobiliario…
“Muchas cosas han pasado en la Clínica. Lo mío fue acoso por mi orientación sexual”, narra.
Karla refiere que este director tiene antecedentes de acoso sexual entre sus compañeras, quienes encontraron refugio en ella, cuando él pretendía acosarlas o abordarlas. Para evadir su hostigamiento ellas le decían que eran pareja de Karla, aunque en los hechos no era así.
Esto, sostuvo, originó que se intensificaran las amenazas y hostigamiento en su contra, que iban desde maltrato en su trabajo hasta quitarle el estacionamiento al cual tiene derecho. También ha sido golpeada.
El ambiente laboral, dice, se ha vuelto insoportable.
“Es horrible… Ya es mucho, son dos años de acoso. Me escondió un riesgo de trabajo en un cajón, hasta que ya no podía hacer nada para cobrarlo por recuperar mi antigüedad… Me está afectando de modo físico, y por eso estoy pidiendo ayuda.
“Hay más compañeros que están siendo afectados. Si no me creen a mí, entrevisten a mis amigos”, menciona.
Indica que incluso el acosador ya tiene denuncias en el Hospital, e incluso tiene retirados sus derechos sindicales. Karla asegura que además de darle seguimiento a la denuncia presentada ante el órgano de Control Interno del IMSS, acudirá a Derechos Humanos y Conapred.