Por Héctor Tapia
Y entonces, repentinamente, para muchos, Movimiento Ciudadano Michoacán entró de lleno a la contienda 2021.
El anuncio de Jesús Reyna García, líder del Grupo Crisol, de sumarse al proyecto del partido naranja cimbró, por lo inesperado, aunque relativamente previsible, a la clase política michoacana.
¿cuál fue el acuerdo?, todavía es un misterio, y sus alcances e impactos también. Pero, a primera vista me parece una jugada “ganar-ganar”, donde ambos salen ampliamente y claramente beneficiados. Vaya jugada se aventaron.
¿El candidato al gobierno del estado de Movimiento Ciudadano será Jesús Reyna?, ¿será algún otro perfil de este Grupo Crisol?, todavía es un misterio también. Aunque ya en una entrevista que ofreció Luis Manuel Antúnez la mañana de este lunes, tras el anuncio del grupo reynista, dijo que en una de esas Reyna García podría ser el que abandere el proyecto.
Mientras se van acomodando todas las piezas y los tiempos van llegando, lo cierto es que ha dado mucho que hablar.
A Jesús Reyna se le conoce en la clase política michoacana como un estratega, que no da paso sin huarache, que todo lo tiene medido y calculado. Y este anuncio y adhesión, en el tablero de la estrategia electoral, muchos lo han tomado como una jugada que le permitirá recobrar y fortalecer su vigencia política en el estado.
Veamos algunos preliminares.
Antonio Ixtláhuac estuvo o ha estado coqueteando con Movimiento Ciudadano en los últimos meses; incluso se dejó arropar con los colores. Pero también dio la impresión de que tardó en definirse para la postulación al gobierno del estado por esta fuerza política. Cierto, aún no definen quién será. Pero, luego apareció en la escena Jesús Reyna, y los movimientos también fueron drásticos, y los reflectores están ahora en otra parte.
Movimiento Ciudadano para este proceso electoral va por recobrar la ruta en la que avanzó particularmente en el 2015, donde creció de manera importante en las preferencias electorales; avance que se vio mermado cuando se sumaron a la alianza con el PRD y el PAN en el 2018. El costo político de esta decisión fue alto. Quedaron al límite. Por eso la apuesta insistente a ir solos en esta contienda. Para fortalecer de nuevo la marca.
Por otro lado, es cierto que no todos los reynistas “se vinieron con él”, no todos lo siguieron en su salida del PRI anunciada hace ya varias semanas; se quedaron en el partido tanto Adriana Hernández, Rocío Luquín, Osvaldo Fernández, entre otros. Pero hay que recordar que una de las fortalezas del grupo que lidera Jesús Reyna no son necesariamente cabezas visibles, sino una estructura electoral relativamente experimentada que han venido acuñando con los años. ¿Qué tanto le quedará? Es algo que todavía hay que ver en los hechos.
Movimiento Ciudadano ya venía avanzando, a su ritmo, en el trabajo desde municipios, en ir construyendo estructura frente a este proceso electoral, pero la suma de una organización como Grupo Crisol advierte en consecuencia que llegará a su vez una red de posibles candidatos, de promotores del voto, de operadores políticos en los municipios y los distritos, que entrarán a la pugna por las posiciones que estarán en disputa.
Es por ello que se advierte que en esta suma ambos salen fortalecidos. La jugada hasta cierto punto era inesperada. ¿Valentín Rodríguez seguirá su ruta por encabezar la alianza?, o ¿conforme pasen los días, las semanas, veremos también que se sumará a Movimiento Ciudadano?
Mientras tanto el anuncio del inicio de semana agrega expectación a un proceso electoral que todavía no llega a las precampañas, pero que están a la vuelta de la esquina.
