Héctor Tapia / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Apenas van poco más de tres semanas de que asumió como gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, hay que dar un poco de tiempo a que las gestiones con el gobierno federal, y los efectos de la coordinación, que apenas se restableció con el gobierno de la República afiancen sus frutos, refirió Giulianna Bugarini Torres, delegada nacional con funciones de presidenta del Comité Estatal de Morena.
En este contexto, la dirigente criticó a diversos actores y fuerzas políticas que avalaban y aplaudían la ruta de endeudamientos y gestión de Silvano Aureoles, y que ahora, a pocos días del gobierno de Alfredo Ramírez, se abalanzan a exigirle los resultados que no le exigieron al anterior.
En primera instancia, Bugarini Torres dijo que el reto inmediato es tener un Morena organizado, con estructuras sólidas, fuertes, desde cada distrito en que está dividido el estado, de cara a los compromisos inmediatos que están por enfrentar, donde el proceso de afiliación tiene que ir avanzando, y por otro lado está también el preparar a la estructura para participar en la Consulta para la Ratificación de Mandato que se vivirá en marzo del próximo año.
El proceso de afiliación que se vivirá, dijo, también servirá para el proceso de renovación que habrá el partido el próximo año, donde se elegirá a la nueva dirigencia estatal.
Aquí, la dirigente estatal dijo que “Morena se ha construido de muchas voces y pensamientos, y estamos en este momento histórico donde tenemos que unificar cuál es el sentido del movimiento”, el cual no puede estar estancado por temas internos.
“La historia nos está haciendo un llamado para dar continuidad a estos trabajos que hoy llamamos la 4T, y que es un gran proyecto de nación, todos estamos trabajando en esta ruta, sumándonos todos”, explicó.
Si bien, refirió Giulianna Bugarini, “Morena ha ganado no con el padrón de militantes, sino por sus simpatizantes”, el partido se está abriendo a quienes deseen sumarse, y además está dejando de lado las pugnas internas; de forma que, dijo, se agradece a quienes están comprometidos con los principios del movimiento, por lo que les dio la bienvenida.
Se quiere que crezca el padrón de militantes, y que cada día haya más afiliados, “porque esto nos permite genera mayor democracia interna, y mayor participación en las asambleas, entre más seamos es mejor”, indicó la dirigente estatal de Morena, y remarcó que “para poder democratizar los procesos tenemos que estar bien afiliados, y no dejar a nadie fuera. Queremos que todos se sientan incluidos”.
Como Morena, aseveró, “vamos a seguir siendo objetivos, a basarnos en nuestros principios. Nunca hemos sido solapadores de nada, ni de nadie, y ahora que voy a estar dirigiendo, vamos a levantar la voz donde no se esté de acuerdo”; sin embargo, dijo, “estoy convencida de que Alfredo como gobernador lo hará muy bien”.
En cuanto a la situación en que se recibió la administración estatal, dijo, “se encontró un estado en crisis, caos, con deudas”, y frente a esto el gobernador “está tratando de construir, solucionar y arreglar todo esto que se desarregló”.
Por ello, consideró que el respaldo anunciado por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, “genera esperanza y habla de que puede empezar a haber esta apertura de coordinación, y sabemos que el estado solo no va a poder”.
“Sí, van tres semanas, tendremos que esperar y creo que esta parte de coordinación con la federación será muy importante, confío en que el gobernador comenzará a dar un nuevo rumbo a Michoacán”, añadió.
Sobre la postura que han asumido fracciones parlamentarias ahora de oposición, donde exigen a Ramírez Bedolla que ya pague los salarios pendientes, Giulianna Bugarini dijo que “el cinismo se cuenta solo, parece que tienen memoria corta; antes eran los que aplaudían las deudas, que cada día estado estuviera en cuenta”.
Consideró que dichos partidos, antes oficialistas, y ahora de oposición, son “cínicos que utilizan los temas de forma política; mejor invitarlos a que den soluciones” y que reflejen su compromiso ahora durante la discusión del presupuesto que viene.
