Metapolítica
Ciudad de México.- La inflación en Estados Unidos presentó este miércoles su nivel más alto en 31 años.
Lo anterior, debido al aumento generalizado de los precios de energía, la intensificación de los cuellos de botella en la cadena de suministro y el aumento de las rentas.
Según la Oficina de Estadísticas Laborales de EU, durante los últimos 12 meses el índice de todos los artículos aumentó 6.2% antes del ajuste estacional, lo que lo ubicaría en la mayor alza desde noviembre de 1990.
Mientras tanto, tuvo un aumento de 0.9% en octubre sobre una base ajustada estacionalmente, luego de aumentar 0.4% en septiembre.
“El aumento mensual desestacionalizado de todos los rubros fue de base amplia, con aumentos en los índices de energía, vivienda, alimentos, automóviles y camiones usados, y vehículos nuevos entre los mayores contribuyentes”, señala en su reporte la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.
El reporte añade que el índice energético subió 4.8% durante el mes, ya que el índice de la gasolina aumentó 6.1%y el otro los índices de componentes energéticos también subieron. El índice de alimentos aumentó 0.9% a medida que el índice de alimentos en el hogar subió un 1%.
“En nuestra opinión, esos factores y los efectos de la base adversa deben evitar que el IPC general alcance un máximo hasta enero. Con los precios al consumidor ahora corriendo a un ritmo más rápido que los salarios, la siguiente pregunta es si los trabajadores presionarán a los empleadores para que igualen el aumento, lo que augura una espiral de precios y salarios”, dijeron los economistas de Bloomberg Economics, Ana Wong y Andrew Husby.
Añadieron que el repunte sugiere que una mayor inflación será más duradera de lo que se pensaba, presionando a los funcionarios de la Reserva Federal para que finalicen las tasas de interés cercanas a cero antes de lo esperado y, potencialmente, aceleren el ritmo de la reducción de la compra de bonos anunciada la semana pasada.
Con información de El Financiero
