Héctor Tapia / Metapolítica
Morelia, Michoacán.- Al referir que la seguridad no se compone o se descompone de un momento a otro, sino que es un producto de un proceso de degradación, el comisionado de seguridad en Morelia, Alejandro González Cussi, aseguró que la inseguridad que se vive actualmente, no sólo en Morelia, sino en todo el país, es producto de que no se aplica la ley.
De esta forma, remarcó que en el ámbito de las competencias, la forma de revertir paulatinamente esta tendencia es poniendo orden, y comenzando desde aspectos que son básicos, que haya consecuencias a las primeras infracciones o aspectos que están fuera de la norma, para con ello ir abatiendo poco a poco la impunidad.
Esto lo explicó en entrevista con este medio de comunicación el encargado de la seguridad municipal del gobierno que encabeza Alfonso Martínez Alcázar, y aseveró que es falso que Morelia viva actualmente su peor crisis de inseguridad y violencia de su historia, como se ha querido hacer creer.
En la extensa charla, Alejandro González Cussi dijo que hay dos formas de ver el tema de inseguridad, una objetiva a partir de indicadores y una subjetiva que tiene que ver con la percepción.
En este sentido, refirió que si bien Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del Inegi sobre la percepción de inseguridad, la cual refiere que el 73.7% de los encuestados se siente inseguro, en contraste, en el renglón de la victimización, que es a partir de testimonios, sólo el 29.1% de la población había dicho que había sido víctima de un delito.
Para González Cussi, la seguridad está en un tema de inteligencia. “Hoy hay inseguridad en el país es porque la ley no se cumple. Hay delitos porque hay quien violenta la ley y la autoridad es omisa, y por tanto la impunidad es altísima”, reconoció, y ante esto dijo que si se piensa abatir este fenómeno, las pequeñas infracciones tienen que comenzar a tener consecuencias.
“En la estrategia de seguridad pretendemos generar orden, que haya consecuencias de las cosas desde lo más básico”, refirió.
Homicidios, competencia municipal indirecta
En fechas recientes, los casos de homicidios dolosos que se han registrado en la capital del estado han llevado a cuestionar la efectividad de las acciones para enfrentar la violencia que se vive en Morelia.
De acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), Morelia se colocó en 2018 en la posición 31 de entre los municipios michoacanos con mayor incidencia de homicidios dolosos, el cual se evalúa en función de las carpetas de investigación existentes por cada 100 mil habitantes.
Para 2019, la capital del estado escaló a la posición 34, y para 2020 sumó otras tres posiciones, colocándose en la posición 37. Para el presente año, explicó el comisionado de seguridad, se logró colocar a Morelia en la posición 29 de entre los 113 municipios del estado.
Sin embargo, dijo, “lo que puede hacer la policía municipal para prevenir es buscar qué está detonando la violencia”, como lo es el consumo de alcohol y de drogas, así como la portación ilegal de armas de fuego.
Por ello, como parte de la estrategia municipal está el reforzar la realización del operativo del alcoholímetro. “De manera directa no puede atender ejecuciones, pero no quiere decir que no estemos haciendo algo en materia de homicidios”, dijo.
Violencia familiar en Morelia, el origen
De acuerdo con Alejandro González Cussi, el problema más serio que enfrenta Morelia en cuanto a violencia e incidencia delictiva es el que tiene que ver con la violencia familiar y no el homicidio, “aunque este último es dolorosísimo”.
Explicó que durante tiempo se ha medido la incidencia de los delitos a través de las carpetas de investigación que se abrieron ante los ministerios públicos, mismos que son registrados en la plataforma del SESNSP, y que aplica a todo el país. De forma paralela, en Morelia se viene aplicando un Sistema Multifuente, en el que se registran todos los reportes que se tienen de forma cotidiana, y por tanto, la actualización de datos abarcan desde las denuncias y no sólo lo que llegan al ministerio público.
De acuerdo al SESNSP, que es por carpetas de investigación, en incidencia delictiva, tan sólo en diciembre pasado, las lesiones dolosas ocuparon la primera posición con 168 casos; el segundo es el robo de vehículos, con 146 carpetas; daño a la propiedad registró 105 casos; mientras que en la cuarta posición se colocó el delito de amenazas, con 88 casos; en cuanto al fraude, que alcanzó la quinta posición, registró 79 casos; en la sexta está el delito de narcomenudeo, con 65 carpetas; mientras que el robo a casa habitación registró 39 casos; en tanto que la violencia familiar registró 36 carpetas, lo que colocó a este delito en la posición ocho; mientras que en la posición nueve está el homicidio doloso con 36 casos; en la posición 10 está el robo a negocio con 35 casos.
En contraste, en el mismo periodo, pero ahora en la plataforma Multifuente, los datos cambian radicalmente: la primera posición la alcanzó el robo a vehículo, con 171 casos; la violencia familiar ascendió a 156 casos, colocándose en el segundo; en tercero estuvo el robo a comercio, con 94 casos; el robo a casa habitación, con 78 casos, en la quinta el robo a transeúnte con 73; en la sexta lesiones dolosas con 49 denuncias; homicidio doloso con 35 casos en la posición siete; el robo a interior de vehículo, 33 casos; en la nueve estuvo el daño a las cosas, con 30 casos; y en la posición 10 el abuso de confianza con 13 casos.
A partir de esto, González Cussi dijo que la importancia de tener claridad sobre el diagnóstico es primordial; los homicidios representan el 2% de la realidad delictiva de Morelia, “estaríamos atendiendo la emergencia, que además no es competencia directísima, tienes que darle a lo que le duele a la gente, que es violencia intrafamiliar, robo a negocios y a vehículos, es lo que le está doliendo” a la capital michoacana.
Coordinación, entre la voluntad y la estrategia
Para el comisionado de seguridad en Morelia, avanzar en la coordinación real entre niveles de gobierno puede ayudar a mejorar los índices de seguridad en la capital del estado. Explicó que hay un problema muy serio entre competencia y coordinación; “desde el punto de vista constitucional y legal no está muy claro” dónde se establece la coordinación conforme a las mismas leyes. Por ello, refirió González Cussi, la claridad de las responsabilidades y la coordinación debe quedar bien establecida.
“La verdadera coordinación es que cada corporación o nivel de gobierno juegue una posición específica; es lo que estamos proponiendo, una coordinación racional e inteligente, tomando en cuenta cada nivel de competencia”, refirió.
En cuanto al Fondo para el Fortalecimiento de la Cultura de la Paz (Fortapaz), el Comisionado dijo que este es un tema muy positivo, “sí nos ayuda”; sin embargo, reconoció, hubo una disminución de recursos para el municipio para destinarlos a seguridad. Pasó de 100 millones de pesos que se tenía con el Fortaseg, hasta hace dos años, a 82 millones con el nuevo modelo de fondeo para los municipios para que atiendan el tema de seguridad.
El comisionado de seguridad explicó que para ir generando avances sustanciales se tiene que generar mucha cercanía con los ciudadanos y también comenzar a abatir la impunidad. “Si bien en un primer momento se trata de contener la incidencia delictiva, en un segundo momento tiene que llegar también un tema de prevención”, ante lo que se tiene que tomar el control, y poner orden, porque “la seguridad es un tema de legalidad, esa es la alianza que queremos hacer con los ciudadanos”, remarcó y dijo que se necesita salir del debate coyuntural y entrar al fondo del problema.
Proyección para la Policía Municipal
La Policía Municipal de Morelia cuenta con 785 elementos, muy por debajo de lo que establecen los estándares tanto internacionales como nacionales; frente a esto la proyección que tiene la actual administración es que se cierren los tres años de gobierno con una corporación con mil elementos contratados.
Sin embargo, contratar más elementos, tiene sus implicaciones; significa un incremento de 30 millones de pesos anuales en nómina para alcanzar esos mil elementos de la policía municipal, además de las implicaciones en la capacitación, certificación y equipamiento.
Con todo esto, dijo, actualmente la pregunta es cómo hacer más eficientes a los elementos que se tienen.
“Hay que optimizar la fuerza y apostar a la tecnología, esa tendría que ser la apuesta; mil elementos tampoco serían suficientes, pero eficientando a la policía, podríamos lograr estar mejor parados”, resaltó.