El diputado electo consideró que a partir del 1 de octubre se acabarán las diferencias que la actual administración estatal generó con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El gobernador electo consideró que, lejos de dar seguimiento a su cruzada contra la delincuencia organizada, Aureoles Conejo tendría que responder por los problemas sociales y económicos que está viviendo la entidad.
“Es nuestra responsabilidad proteger la confianza de la ciudadanía expresada en las urnas el pasado 6 de junio, lo que nos ubica como la segunda fuerza política de Michoacán”, dijo Jesús Hernández Peña, coordinador de la fracción legislativa del PRI.
Ramírez Bedolla informó que para la creación de este nuevo modelo se contará con el respaldo del titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto Castillo, con quien en días pasados sostuvo una reunión para dialogar respecto a la situación económica en que se encuentra el estado.
El especialista sugirió acortar el tiempo intermedio que existe entre la realización de las precampañas y campañas electorales y homologar los tiempos de respuesta en el desahogo de delitos electorales.
El dirigente estatal de Morena llamó a los michoacanos a participar en la consulta, con el fin de realizar después una “sobre la figura de exgobernadores que le fallaron a su pueblo”.
En reunión con las estructuras de Morena, como parte de la Gira de Reconciliación y Agradecimiento, Ramírez Bedolla pidió a militantes y simpatizantes dejar de lado los rencores y trabajar por Michoacán sin disputas por diferencias políticas.
“En los próximos días acudiré a varias instancias internacionales y medios de comunicación para denunciar la intervención del crimen organizado en las elecciones del 6 de junio y el riesgo de que Michoacán y México se conviertan en un narcoestado", dijo el gobernador.
El gobernador insistió en que su denuncia está encaminada a garantizar el blindaje de la seguridad nacional y no a promover acciones electorales, como lo han referido sus adversarios políticos.