“Mi estimación militar es que es probable que se den las condiciones para una guerra civil”, dijo el general Mark Milley en entrevista con la televisora Fox News.
Los talibanes no se han pronunciado en torno a que se hayan apoderado del valle, el cual se resistió a su gobierno cuando estuvieron en el poder entre 1996 y 2001.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Mark Milley, se mostraron reflexivos sobre el conflicto durante el que fueron asesinados 2 mil 461 soldados estadunidenses, incluyendo los 13 recientes en el ataque suicida del Estado Islámico-Khorasan el 26 de agosto, cuando se desarrollaba una evacuación en el aeropuerto de Kabul.
“El movimiento ha decidido lanzar una operación militar en la provincia de Panshir tras el fracaso de las negociaciones con Ahmad Masud”, señaló el grupo.
“El resultado es puras tragedias, puras pérdidas, para quienes lo hacían —Estados Unidos— y mucho más para el pueblo de Afganistán. El resultado es cero, si no negativo”, dijo Putin.
En una demostración de ese control líderes talibanes caminaron por la pista escoltados por miembros de la unidad de élite Badri. Los comandos posaron con orgullo para la prensa vestidos con uniformes de camuflaje.
“La gente pierde el acceso a los bienes y servicios básicos cada día. Se avecina una catástrofe humanitaria”, alertó el líder de la Organización, António Guterres.
En ocasiones el esfuerzo bélico de EU pareció seguir adelante sin un final en mente, pocas esperanzas de victoria y un cuidado mínimo por la forma en que se gastaron decenas de miles de millones de dólares durante dos décadas, señaló AP.
El consultor jurídico de la Cancillería, Alejandro Celorio, recibió a las 86 personas de Afganistán, procedentes de Catar y el Reino Unido y les expresó: “Nuestro país les recibe con los brazos abiertos”.
Los talibanes desplegaron más fuerzas este día fuera del aeropuerto, con el objetivo de evitar que se reunieran grandes multitudes luego del ataque suicida del jueves.