“Vamos a estar en condiciones de procesar toda nuestra materia prima. Esperemos que se pueda concretar, llevar a cabo para 2023, lo que va a significar producir en México todos nuestros combustibles. Es un giro, un cambio muy importante en cuanto a nuestra política petrolera y es una muy buena noticia”, subrayó el presidente.
La adquisición de Deer Park, la rehabilitación de seis refinerías y la nueva de Dos Bocas, lograrán, dijo Octavio Romero, “la autosuficiencia energética de México”.
Los nuevos complejos de refinación están principalmente ubicados en el Medio Oriente y Asia, mientras que en Europa y Estados Unidos la tendencia apunta hacia el cierre de las plantas.
“La rebaja de las calificaciones senior no garantizadas de Deer Park a Baa3 refleja la expectativa de Moody’s de que la recuperación total en las ganancias de la compañía y el perfil de apalancamiento se extenderá más allá de 2021”, explicó la calificadora.
El director de Pemex Romero resumió que México es una potencia petrolera, “pero la reforma energética en cuatro años nos convirtió en un país dependiente de las importaciones de combustibles”.
Deer Park tiene capacidad para producir 340 mil barriles diarios. En comparación Salina Cruz, la más grande de México, puede procesar petróleo crudo por 330 mil barriles diarios, aunque hoy opera solo al 42%.