“Vamos a nosotros a continuar manteniendo buenas relaciones con el gobierno [de Estados Unidos], pero no vamos a permitir que se ofenda a México ni que se ofenda al gobierno”, dijo el mandatario en conferencia de prensa matutina.
El mandatario reviró cuestionando las acciones del gobierno de ese país que atentan contra la libertad de expresión, como el apresamiento del periodista Julian Assange o el trasiego de fentanilo. “Es pura politiquería, con todo respeto; es su naturaleza”, dijo.
El subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, dijo que “así como Estados Unidos respeta la soberanía de México, esperamos que el presidente López Obrador respete la soberanía de Estados Unidos”.
En conferencia de prensa matutina, el mandatario dijo que el 27 de febrero el Departamento de Estado de Estados Unidos envió un informe al Congreso sobre que en México no existe “ninguna vinculación de grupos terroristas”. Es “pura propaganda” electoral de parte de los republicanos, subrayó.
