México es un país obeso. El llamado factor obesogénico agrava el problema: según un experto de la UNAM, en el país es siete veces más difícil conseguir alimentos saludables que comida chatarra. Una realidad que en tiempos de COVID-19 resulta literalmente mortal.
La pandemia de COVID-19 ha sido desastrosa para el mercado laboral mexicano. Las mermas más severas en ese aspecto las padecen los estados con mayor desarrollo económico, aunque también se puede observar una pérdida de trabajos generalizada en el país.