El presidente dijo que en México a ningún periodista se le ha censurado y que la libertad de expresión está garantizada, a pesar de los ataques e insultos hacia lo que dijo representar. “Yo no los insulto, yo nada más replico (…) ¡Ni modo que me quede callado!”, añadió, y enfatizó que las críticas son porque “estamos desmitificando lo que era el cuarto poder”.
El legislador federal dijo que el grado de avance en los ejercicios de participación democrática que ha alcanzado México “no admite distorsiones por parte de actores que pretenden restringir la libre manifestación de las ideas expresadas a través de medios tradicionales, redes sociales o espacios públicos”.
El presidente dijo que en México, así como en otras partes del mundo, las grandes empresas “que medran del presupuesto público” usan a “periodistas famosos” para apuntalarse “mediante presiones y chantajes”, incluso “han inflado a personajes y los han llevado al gobierno”.
Por Antonio Aguilera
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