El decreto crea “condiciones que merman la autonomía del instituto y su capacidad para ejercer las funciones que la Constitución le mandata”, además de que “desequilibra el modelo de comunicación social y perjudica la equidad en la contienda”, sostiene el INE.
El secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández y el presidente de Morena, Mario Delgado Carrillo, llamaron a defender el plan B de la Reforma Electoral.
En otra parte del informe a las leyes secundarias en materia electoral, el INE refiere además que el decreto contiene dos mandatos normativos que no pueden ejecutarse al mismo tiempo, porque por un lado pide la restructuración del instituto, pero no para las elecciones en Coahuila y Estado de México de este año.
En un informe de 12 páginas, el Instituto Nacional Electoral acusa que no fue tomado en cuenta por el Legislativo durante el procesamiento de las iniciativas presentadas, las cuales llamó a revisar debido a las “probables consecuencias sobre el derecho de la ciudadanía a votar”.
El diputado federal del PAN explicó que el recurso impugna las leyes generales de Comunicación Social y de Responsabilidades Administrativas. La constitucionalidad de ambas leyes “es muy cuestionable”, asegura.
Las modificaciones o ajustes que se han planteado en la reforma electoral conocida como Plan B, sólo impacta aspectos estructurales pero no las funciones o atribuciones que tienen los organismos electorales.
El Diario Oficial de la Federación publicó este martes en su edición vespertina la reforma electoral, también llamado Plan B, al suponer modificaciones a las leyes secundarias en la materia. El documento entrará en vigor el miércoles 21 de diciembre.
Los leales fueron aquellos invitados a la reunión de este martes, mientras que los traidores fueron los grandes ausentes. Sus “hermanos”: Adán Augusto, secretario de Gobernación, y el canciller Marcelo Ebrard; su “hermana” Claudia Sheinbaum.
Presidenciables, legisladores de Morena y de partidos aliados llegaron a Palacio Nacional convocados por López Obrador en agradecimiento por aprobar el llamado plan B a la reforma electoral. El senador Ricardo Monreal no fue considerado porque votó en contra.
El mandatario reprochó que los manifestantes se asumen como personas muy informadas y los de la oposición “les jugaron mucho el dedo en la boca”. “Está quedando muy claro de que es una reverenda mentira el que la gente humilde es la menos informada”, aseveró.