En mayo México expresó su inconformidad; entonces planteó que había diferencias entre la interpretación estadounidense y las metodologías “más flexibles” de los otros dos socios.
Se trata de una muestra temprana de la efectividad de los mecanismos laborales negociados en el marco del Acuerdo Comercial entre Estados Unidos, México y Canadá.
“Por ningún motivo el país puede permitir que se abra la puerta a que cualquier tema que haya sido antes de la entrada en vigor del T-MEC pueda ser puesto en la mesa para un mecanismo de seguimiento”, dijo la secretaria.
Las armadoras de México y Canadá en cuestión han manifestado sus sospechas de que una interpretación más estricta es resultado de la presión de los sindicatos estadounidenses para complicar las exportaciones canadienses y mexicanas a EU.
Entre los motivos del reconocimiento a Seade están anteponer los intereses nacionales y salvaguardar la soberanía energética del país durante las negociaciones que terminaron con un nuevo tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá.
Las expectativas de Michoacán en el contexto del T-MEC son sumamente acotadas. Crece a paso lento, el grueso del empleo es preponderantemente informal, los salarios son precarios y el 46% de la población michoacana se encuentra en condiciones de pobreza.