En las últimas dos semanas se han llevado a cabo actividades en las que se debate la conveniencia de la reforma eléctrica. Dentro de estas actividades hemos podido encontrar reuniones académicas, reuniones de especialistas jurídicos, el parlamento abierto llevado a cabo por la cámara de diputados, incluso se ha hecho mención de esta reforma eléctrica en la mañanera y han fijado sus posicionamientos los partidos políticos, el sector empresarial, la secretaria de Energía de los Estados Unidos y el Embajador de Estados Unidos en México.
El gran desafío es que todos estos gobiernos y candidatos, si llegasen a ganar, no se conviertan en dirigentes populistas que solamente hablan, pero no hacen transformaciones profundas en sus sociedades.
Dialogar es hoy el instrumento de cambio que requerimos socialmente para no seguir polarizando y enfrentando a las y los mexicanos, a los actores políticos, y no haya decepción en la política y en los políticos que termine alejando a la población de su participación en las decisiones colectivas y aumente el malestar social en las instituciones de la República.
El presidente y los gobernadores tienen su visión de cómo resolver las cosas, y los congresos de mayoría gubernamental repiten sin cuestionar y sin analizar los argumentos y las políticas de los gobiernos del partido al que representan. Es así que todos los días, las notas de los medios de comunicación que llegan a nuestros ojos y a nuestros oídos simplemente descalifican al contrario y a la administración, ya sea esta a nivel nacional o a nivel estatal.
México requiere un gran acuerdo donde todos los actores políticos, económicos y sociales asuman la democracia como el espacio para diseñar políticas de larga duración, acceder al gobierno, disentir, coincidir y diseñar políticas de Estado.
2022 es un año desafiante, pero también es un año de oportunidades que depende mucho de los actores políticos que estos se concreten y nos transformen en sociedades progresistas avanzadas, de vanguardia, tal como lo requieren y lo demandan sus ciudadanos.