El profesor en materia de Salud Pública en la UMSNH reprochó que sólo las autoridades sanitarias hayan revisado y que la sanción haya recaído únicamente en la persona que extrajo las vacunas, aunque instó a que se hagan revisiones de manera gradual en diversos centros de salud.
En días anteriores Samuel García anunció que había conseguido una donación de 16 mil 500 vacunas contra el COVID-19 en Estados Unidos para trabajadores de la entidad.
Lo que hay, aseveró, “es una gran cantidad de información que viene de las secciones de mercadotecnia de las casas farmacéuticas o de sus propios gerentes generales que declaran que sugieren que se requiere eso (un refuerzo) como si fuera algo demostrado científicamente, entonces causan una reacción en las personas”.
Hay una tendencia a la baja, dijo el especialista, así que “cuando ya esta tendencia se establezca, lo cual seguramente ocurrirá dentro de los siguientes 15 días, estaremos viendo ya el declive de la tercera ola rumbo a la estabilización”.
El COEVA sugirió a las personas que recibieron la primera dosis de Pfizer, AstraZeneca o Sinovac, estar al tanto de las fechas y lugares de la aplicación de la segunda dosis y bajo ninguna circunstancia reiniciar esquemas con otro biológico.
“Los lotes se destinan a la Política Nacional de Vacunación para la prevención de COVID-19 en México, y pueden ser exportados o donados a otros países”, dijo la Cofepris.
Brasil canceló el contrato de compra porque sus autoridades sanitarias aprobaron usar la Sputnik V con varias restricciones, además de que el Ministerio de Salud no incluyó esa vacuna en su campaña nacional de inmunización. Argentina y Bolivia, los otros beneficiados.
“Con esta entrega la farmacéutica cumple el contrato por 20 millones de dosis comprometidas con el Gobierno federal”, dijo este miércoles la vicecanciller Martha Delgado.