Metapolítica
Morelia, Michoacán.- El perredista José Guadalupe Hernández Alcalá, candidato a alcalde de Los Reyes por el PRD y PRI, fue acusado por una joven de abusar sexualmente de ella en la capital del estado.
Ante los hechos, el candidato del PRI, PAN y PRD, Carlos Herrera Tello, llamó en su cuenta de Twitter a investigar la denuncia de abuso sexual contra el exdiputado estatal.
“Pido a las autoridades que se investigue el caso y se garantice total acompañamiento a la denunciante”, menciona Herrera Tello.
Y continúa: “Como ya dije, en mi equipo no hay espacio ni para abusos ni para abusadores. La violencia contra las mujeres en este país tiene que terminar de una vez por todas”.
La versión de la víctima
Según los relatos, previo al inicio del actual proceso electoral, Hernández Alcalá —conocido como “Lupo”— se encontró con la mujer en un restaurante Los Reyes, donde le ofreció una regiduría y dinero para construir laboratorios, por lo que la citó nuevamente en Morelia, donde ella le entregaría el proyecto.
Primero, la citó en su consultorio particular, pero ella se negó porque no se sentía cómoda. Entonces, cuenta, le dijo que pasaría por ella en su vehículo y ya dentro de este, el perredista empezó a acosarla.
La víctima refiere que, camino a un restaurante, comenzó a llamarla “princesa” y “muñeca”, por lo que ella estableció un límite y le pidió que la llamara por su nombre.
El lugar, refiere, fue reservado completo para que sólo estuvieran ellos. Pero ahí no hablaron del proyecto, sino que el médico habló de sí mismo y bien, comenta la joven.
Luego de unas horas, dice, Hernández Alcalá se puso borracho, se desfajó, se desató la corbata y comenzó a tomarla de las manos y a pedirle que le pagara el favor, insinuándose sexualmente.
La joven cuenta que fue varias veces al baño a llorar porque no tenía forma de salir de ahí sin sus cosas, las cuales dejó en el vehículo a petición del perredista, además de que no tenía mucho dinero, ya que el acuerdo fue que él pagaría los viáticos.
Una de las ocasiones dentro del baño, dice, unos meseros le preguntaron si estaba bien, que si le hablaban a la policía, pero comenta que tenía miedo de represalias.
A la fuerza la mordió y la besuqueó, comenta, hasta que la insistencia por irse consiguió que él médico pidiera que le entregaran sus cosas. Y luego, de nuevo el forcejeo para intentar retenerla, con algunos meseros como testigos sin saber qué hacer. Entonces, dejando al exdiputado discutiendo con unos meseros, consigue irse del lugar seguida de otros que, cuenta, la protegen hasta llegar a su taxi.
