Metapolítica
Ciudad de México.- El primer ministro británico, Boris Johnson, con una popularidad en picada, volvió a ser tema debido a otro escándalo, ahora por una multitudinaria fiesta que tuvo en los jardines de Downing Street, durante el confinamiento por pandemia de COVID-19, en 2020.
Casi dos meses después de declarado en Reino Unido el confinamiento por pandemia de coronavirus —incluso Johnson fue a dar a cuidados intensivos hospitalarios en abril de 2020 por un contagio—, todos los comercios no esenciales estaba cerrados y sólo se permitía encontrarse con una persona para caminar o ejercitarse, al aire libre y respetando dos metros de distancia.
A decir del canal ITV News, el secretario particular del primer ministro, Martin Reynolds, envió un correo electrónico a un centenar de empleados para invitarlos “después de un periodo increíblemente ajetreado” a “disfrutar del buen tiempo” tomando “unas copas con distancia social” el 20 de mayo en los jardines de Downing Street.
“Únanse a nosotros a partir de las 18h00 y traigan sus propias bebidas”, decía el mensaje filtrado a la prensa, mismo que reaviva un escándalo que el líder conservador pensó haber dejado atrás al iniciar este año.
A decir de los medios británicos, a la fiesta asistieron Johnson y su esposa Carrie, que el 29 de abril de 2020 había dado a luz a Wilfred, el primer hijo de la pareja (ahora tienen dos).
La policía londinense dio a conocer en un comunicado que ya averigua lo sucedido.
“El servicio de Policía Metropolitana es consciente de la información generalizada en relación con las presuntas infracciones de las regulaciones de protección sanitaria en Downing Street el 20 de mayo de 2020 y está en contacto con la oficina del gabinete”, anunció.
Con información de Excélsior
