Por Eduardo Pérez Arroyo
Morelia, Michoacán.- Borrachos hubo siempre en la noble ciudad. Y para
ordenarlos, desde los tiempos del padre Hilario comenzó la clasificación
oficial. Había...
Tiempos sin vía satélite, fibra óptica ni internet. Entonces los programas se transmitían por teléfono de línea. Los locutores salían a la calle y conversaban con el prójimo mientras los ayudantes cargaban los pesados equipos. Si el buen cristiano respondía de manera correcta al Dr. IQ regalaba pequeños estímulos económicos. Los que cargaban recibían un sueldo de un peso a la hora.
Había que hacer justicia y entregar la presea Generalísimo Morelos de ese año al fallecido poeta. Pronto se contó con el apoyo de intelectuales, políticos y personajes influyentes de la ciudad, y con la desidia de las autoridades estatales que ya tenían a un favorito: el actor Mario Moreno Cantinflas.
El pasado 8 de junio la escritora Joanna Rowling, autora de la saga de Harry Potter, fue acusada de transfobia tras publicar una serie de tuits sobre las personas transexuales. Sus palabras literales fueron:
Tras la expulsión de un grupo de estudiantes intelectualmente privilegiados del colegio de San Nicolás, la ciudad se volcó a apoyarlos. Eran los tiempos de la Revolución Rusa, el positivismo y el desarrollo humano como horizonte y la unión de maestros, académicos, obreros, políticos y comerciantes de izquierda en una sola causa. Hoy, mas de un siglo después, los míticos líderes de ese acontecimiento permanecen en la memoria honorable de Morelia.
En la ciudad todos conocían su característico fervor religioso, que lo llevaba a acometer con furia contra cualquier mal nacido que disparara contra los santos. También su gusto por lanzar cuentos, refranes y chistes picantes que provocaban el gozo de la clientela.
En plena pandemia, y entre los agradecimientos universales a los profesionales de la Salud en México y en todo el mundo, Metapolítica desempolva esa...
La erudición no es nunca en Borges algo denso, académico, es siempre algo insólito, brillante, entretenido, una aventura del espíritu de la que los lectores salimos siempre sorprendidos y enriquecidos.