“Apoyaremos a Ucrania, mientras continuamos unidos a nuestros aliados en Europa y enviaremos un mensaje inequívoco: defenderemos cada centímetro del territorio de la OTAN. Tenemos una obligación sagrada con el territorio de la OTAN”, dijo el presidente de EUA.
“Condenamos con firmeza las sanciones unilaterales que no tienen ningún sustento legal internacional”, dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Zhao Lijian.
El Gobierno de Estados Unidos no se niega a recibirlos, pero es reacio a enviarlos después a Ucrania, puesto que esto podría ser considerado por Rusia como una escalada significativa y amenazante.
“Es un encuentro entre cancilleres”, dijo, y reiteró que la postura de México “es muy clara” sobre el conflicto bélico, destacando la no intervención, la solución pacífica, procurar que haya ayuda humanitaria, “y eso es lo que estamos haciendo, no interviniendo en el conflicto”.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, pidió que el gobierno ucraniano acepte todas sus exigencias, especialmente la desmilitarización de Ucrania y un estatuto neutral para el país.
Una prohibición global de las importaciones podría afectar de manera más significativa especialmente a los países europeos y en menor grado la economía estadounidense.
Las autoridades hacendarias dijeron que esta medida tiene el objetivo de proteger el poder adquisitivo de los hogares mexicanos, puesto que durante las últimas semanas se han observados movimientos bruscos en los mercados globales de los energéticos y en el tipo de cambio.
Las reformas prevén hasta 15 años de cárcel para quien propague información con la que se busque “desacreditar” a las fuerzas armadas del país, y otra castiga los “llamados a imponer sanciones a Rusia”.
“Estados Unidos no irá a la guerra con Rusia”, dijo en conferencia de prensa el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, pero aclaró que se encargará, junto a sus aliados, de que Ucrania dé pelea.
El presidente ucraniano se posicionó en torno al ataque de los rusos a la Catedral de la Asunción en Járkov. “Es uno de los monumentos ortodoxos más antiguos de la ciudad y de Ucrania. Es un lugar sagrado. Pero Dios ve y responde a todo. No hay búnker para sobrevivir a la respuesta de Dios”, aseveró el mandatario.