Miles de seguidores del expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, invadieron el Congreso de ese país, así como la sede de la Presidencia y del Tribunal Supremo.
“El presidente Bolsonaro ha sido respetuoso de nosotros. Nunca ha hecho un cuestionamiento a México (…) pero es público, notorio, nuestra simpatía en Brasil por Lula”, dijo el mandatario en conferencia de prensa matutina, deseando que los brasileños “decidan libremente”.
Debido a la puñalada que recibió en 2018, el presidente de Brasil pasó por al menos cuatro cirugías que lo volvieron más proclive a sufrir trastornos intestinales.
Jair Bolsonaro ha evitado nombrar ambos fármacos en sus transmisiones en vivo alegando que podrían ser eliminados, pero aboga por el “tratamiento temprano” en general para el COVID-19.
“Mi esposa nunca me vio, ella cree que yo soy el más macho de los machotes. En parte creo que ella tiene razón”, dijo Jair Bolsonaro durante una conferencia ante evangélicos.
Marcelo Queiroga fue fotografiado junto al presidente Jair Bolsonaro varias veces esta semana. La mañana del martes se reunió con la primera dama, Michele Bolsonaro, y el lunes desayunó con varios empleados de fondos de inversión en Nueva York.
Jair Bolsonaro ha buscado cambiar las leyes para permitir que más brasileños sean portadores de armas para autodefensa y dijo a quienes se oponen a esta medida que deberían dejar de molestar a los compradores de pistolas.