En lo que respecta a México, el gobierno de Estados Unidos está “en constante diálogo” con el gobierno de López Obrador, sobre todo después de que el presidente mexicano advirtiera que no asistirá “si no se invita a todos”.
“Todavía no se resuelve la participación en la Cumbre de Los Ángeles porque nosotros estamos planteando que no se excluya a nadie, porque buscamos la unidad de toda América y sentimos que no debe de haber confrontación”, reiteró el mandatario mexicano.
Ortega, de 75 años, gobierna desde 2007 y fue reelegido en 2011 y en 2016. De volver a ganar sería su tercera reelección y la primera de Murillo, de 70 años.
“Una recomendación respetuosa: si se actúa así, garantizando la plena libertad, los que están acostumbrados a intervenir en los asuntos de otros países no tendrán pretexto ni excusa para interferir”, dijo López Obrador.
Ambos países se habían ofrecido como facilitadores de un posible diálogo con el presidente nicaragüense Daniel Ortega. Esta semana llamaron a consulta a sus embajadores en Managua ante las “preocupantes acciones políticas-legales” del gobierno sandinista.
En las últimas semanas, la policía nicaragüense detuvo al menos a 14 opositores políticos y cinco candidatos presidenciales, lo que generó críticas internacionales de gobiernos y grupos de derechos humanos.